“Barcelona posa’t guapa”
El Chory Castro tiene gasolina en el tanque
El uruguayo intentó hacer daño por el carril y otra vez rozó el gol Santa Cruz asistió en el estreno de Ricca.
Algunas voces manifestaban dudas con el fichaje de Chory Castro. Encajaba perfectamente en el perfil de lo que necesitaba el Málaga, si bien su ostracismo en la Real Sociedad le había dejado sin ritmo, algo nada aconsejable a sus 31 años. Pero desde el primer día quiso dejar claro que era ese futbolista que la afición recordaba. En este tramo final en que se suele bajar los brazos, el uruguayo viene siendo un puñal por la banda. Le está faltando la guinda del gol o de alguna asistencia, pero es de los que está intentando hacer cosas diferentes, algo que se agradece en un equipo tan atascado en el juego de ataque.
De hecho, nada más empezar pudo abrir el encuentro en un par de ocasiones, si bien la suerte le volvió a ser esquiva. Ochoa fue el siguiente que estuvo cerca de su nivel, de nuevo con un par de paradas de mérito, por más que le quede el sinsabor de ese rebote en Baena que acabó en tanto.
No fue un día de alardes ni de naufragios. Ahí queda la doble reivindicación de Ricca: primero por quitarle el puesto a Miguel Torres ahora que todos los laterales estaban sanos, después por marcar el tanto del empate, mostrando esa fama de anotador con que llegó. Atsu sigue engrasándose, aunque le falta poco para terminar su cesión, mientras Horta y Santa Cruz, que entraron a la vez, participaron en la acción del empate.
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