Deportes

Concordia e incidentes

  • Tres horas antes del partido la Policía debió intervenir en los aledaños del Nuevo Los Cármenes por una inusual y confusa disputa que acabó con tres heridos leves

Málaga y Granada llevaban a cuestas una rivalidad importante hace unas décadas. Todo ha cambiado súbitamente, ahora el flujo de malagueños y granadinos entre las ciudades es importante, especialmente de universitarios, algo que ha estrechado lazos entre ambas ciuidades. Hoy día los hermanamientos y el buen rollo presiden estos partidos. Antes, durante y después de los duelos. Así fue la tónica predominante anoche, pero sucede que unos extraños incidentes en las inmediaciones de Los Cármenes antes del choque empañaron una cita que siempre es festiva.

En torno a tres horas antes del inicio del partido, según cuentan testigos presenciales, hubo un enfrentamiento entre ambas aficiones. Incluso con lanzamiento de sillas y botellas y algunos heridos. La Policía llegó a contar hasta tres, uno de ellos el dueño de un bar en la calle Poeta Gracián, donde se produjeron los acontecimientos, en su intento por mediar entre algunos de los implicados. En virtud de esos mismos testigos, los implicados habrían sido en torno a un centenar de aficionados del Málaga y el Granada.

No obstante, existen varias versiones acerca del origen del conflicto. Una de ellas hablaba del inicio de una discusión entre propios aficionados de la peña Malaka Hinchas a la que posteriormente se habrían sumado seguidores radicales del Granada. Según otra, habrían sido algunos de estos últimos los que vinieron a molestar a esos aficionados blanquiazules para acabar enfrentados en una trifulca que, por suerte, no duró mucho, quedó pronto reducida y no tuvo réplicas posteriores. La Policía intensificó la búsqueda de los presuntos autores del inicio de la pelea.

Por fortuna, esa fue la excepción de una jornada en la que en torno a un millar o más de aficionados blanquiazules se plantaron en la ciudad vecina para disfrutar del partido. Durante el encuentro se pudo escuchar a los aficionados del Málaga cantar con poderío y aplacar el pegadizo himno del Granada. Sucede que el desarrollo de los 90 minutos fue un jarro de agua fría para quienes volvieron por la A-92 pasada la medianoche. No tiene acostumbrado el equipo malagueño a sus fieles a estos petardazos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios