La ausencia de Alexander Zverev, fuera del circuito desde aquella desgraciada lesión ante Rafa Nadal en las semifinales de Roland Garros cuando peleaba con el mallorquín de tú a tú, hace que el equipo alemán sea, a priori, uno de los de menos nombre y opciones de progresar en esta Copa Davis. Pero esta competición es bastante especial y tiene sus particularidades. Alemania llegó como campeona de grupo tras derrotar a Francia, Bélgica y Australia en la serie desarrollada en Hamburgo. Se enfrentan a Canadá, el equipo más poderoso por ranking individual que se presenta en Málaga.
Alemania concentra sus tres títulos de 1988 a 1993, con la generación del gran Boris Becker, con Carl-Uwe Steeb en los individuales y Eric Jelen en los dobles, liquidando a la gran Suecia de Wilander y Edberg dos veces consecutivas y después con Michael Stich liderando un triunfo contra Australia. Con Zverev como uno de los grandes del circuito, pero fuera en estos meses, ha sido la clase media del tenis alemán la que ha traído hasta Málaga al equipo. Jan-Lennard Struff y el dúo de dobles de Kevin Krawietz y Tim Puetz lo protagonizaron. Todas las eliminatorias con franceses, australianos y belgas transcurrieron de la misma manera: Struff puso de su lado arriba 1-0 y Krawietz y Puetz lograron los dobles decisivos.

Oscar Otte golpea de revés.
Michael Kohlmann, antiguo doblista, es el capitán del equipo desde 2015. Cuartofinalista y semifinalista en las dos últimas ediciones. El jugador de mejor ranking es Oscar Otte (67 del mundo, fue 36 este año), que debutó en la Davis en la serie previa de Hamburgo, con tres derrotas ante Kokkinakis, Goffin y Mannarino, pero Struff y el doble sacaron las castañas del fuego. Semifinales en los ATP 250 de Múnich y Stturgart fueron los mejores resultados esta temporada, cayendo ante Rune y Berrettini. También perdió con Alcaraz en Wimbledon.

Struff celebra un punto.
Es una historia fascinante la de Struff, de 32 años y actual 151 del mundo (fue número 29 en 2020). Este año sólo ha ganado siete partidos de 20 en el circuito en 2022, pero fue clave para llegar a Málaga. Es un buen jugador de Davis. Tiene un récord de 16-8 (12-8 en individuales y 4-0 en dobles) y tiene experiencia. Y en Hamburgo fue esencial con tres victorias para fortificar el primer puesto del grupo. Yannick Hanfmann (31 años) hace equipo, es el 140 del mundo y jugó un partido en 2017 sólo. Fue número 92 en 2021.
Queda la pareja de dobles, también clave para estar en Málaga. Instalados entre los 25 mejores del mundo en la especialidad, la pareja formada por Puetz (35 años) y Krawietz (30) es letal. Ambos llevan una serie de 11 partidos consecutivos en la Copa Davis invictos (Puetz uno más, no ha perdido en los 12 que jugó en Davis). En tierra, en pista dura, indoor... La importancia del doble en este formato se multiplica y es una piedra angular para que Alemania haya sido competitiva en las últimas ediciones. Con el peor ranking de partida (sólo uno entre los 100 mejores del mundo en individual), el equipo alemán es peligroso porque tiene la bala de plata.
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