Día de reivindicación de los señalados

Arnau, transición entre la importante lesión de Rubén y la titularidad de Asenjo; Weligton, cabeza de turco en el anterior encuentro y candidato a la suplencia por la llegada de Demichelis; y Apoño, cuya integridad muscular siempre está en duda, fueron los grandes artífices del triunfo blanquiazul. Toda una declaración reivindicativa a las puertas del aterrizaje en el once de los fichajes de invierno.

Weligton, más allá de renovar su idilio goleador con El Molinón, trajo sosiego a la zaga, en la que le acompañó bien Kris. Arnau cuajó intervenciones sólidas, más en las salidas a balones parados que en los pocos disparos del Sporting. Del lavado de cara en el juego blanquiazul tuvo mucha culpa Apoño, que asumió el dominio del esférico y fue buen acordeón en las transiciones del equipo. Rondón y Quincy fueron una sombra de lo que expusieron en Sevilla.