Zoran Dragic terminó anoche su buen papel en el Mundial de basket, precisamente ante la selección que representa a la mejor liga del planeta, una NBA cuyos ojeadores no quitan ojo al escolta del Unicaja. Eslovenia no pudo hacer nada ante Estados Unidos, que demarró tras el descanso para conseguir un abultado triunfo por 76-119.

Dragic, al igual que su combinado, bajó el pistón tras el descanso. Cerró su partido con 11 puntos, cinco rebotes y siete de valoración. No estuvo especialmente acertado de cara al aro, con dos canastas de seis intentos tanto en tiros de dos como de tres.

Dragic, horas antes del encuentro, destacaba sus sensaciones respecto al Mundial en la web de la Euroliga. "Para mí ha sido muy bonito, está muy bien organizado para cada equipo y estamos disfrutando", señaló el escolta, quien fue cuestionado por el apoyo de sus compañeros del Unicaja: "Tenemos algo de contacto pero ahora tengo puesto mi número de teléfono esloveno, así que cuando vuelva al español estaré más en contacto con ellos".

Sí pasó a semifinales su compañero Kuzminskas, aunque fue el único jugador de Lituania que se quedó sin disputar ni un minuto. El alero cajista se quedó a cero en un encuentro en el que Lituania venció a Turquía por 73-61. Lituania se las verá con Estados Unidos el jueves a las 21:00.

El otro jugador del Unicaja que sigue en el Mundial es el base serbio Markovic. Su país se juega el pase a cuartos del Mundial esta tarde a partir de las 18:00 contra la selección brasileña.