La Euroliga del Unicaja tiene fecha, el jueves, pero no televisión. Aún. Con la arena del reloj a punto de consumirse, la Euroliga no quiere más juegos. Así que entrará de lleno en la escena para terciar en un acuerdo. Son muchos los intereses que hay detrás y, aunque en un principio iba a ser mañana el cónclave para lijas las astillas, en el seno de Los Guindos creen que hoy mismo puede haber fumata blanca para que haya cámaras en el Carpena en la competición continental.

Ahí está el escenario. Mediapro es la tenedora de los derechos y hace de intermediario con la liga europea. A falta de entendimiento, el grupo de trabajo de Jordi Bertomeu toma cartas en el asunto. Se da el caso, además, de que el equipo cajista se enfrenta al mediático Maccabi, cuyos derechos televisivos en Israel son los que más valen del continente. Sin ir más lejos, más que los de los cuatro españoles participantes juntos.

El camino sigue mirando hacia Canal Sur, que ayer televisó el encuentro ante el Joventut tras el acuerdo que se rubricó durante la semana para que así fuera. La buena voluntad está, no el acuerdo. La última oferta del ente autonómico sigue sobre la mesa, comprometerse a producir el encuentro pero sin tener que abonar la cuantía de los derechos. La otra vía es la de Teledeporte, que tiene la misma problemática con el Real Madrid, cuyo caché supera aún el del Unicaja y obligaría a un mayor desembolso. La opción de que dicho operador comparta en parrilla a blancos y malagueños, estos en principio en diferido, no la descarta Bertomeu.