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El Unicaja gana paciencia (73-71)

  • Con el equipo en construcción, los de Repesa sacan un encuentro que se les complicó y que perdían por cinco a dos minutos del final. El último tramo de Fran y la defensa de Jiménez, claves.

La imagen de la primera victoria de la temporada es el alarido de Fran Vázquez, hiperresponsabilizado en este comienzo de temporada. Un tapón y un mate determinantes, en el medio minuto final, antes de enmarañarse con los tiros libres. Falló tres de cuatro, por suerte para el Unicaja no costó el triunfo. Necesita liberar tensión el gallego. La ovación que le brindó el público en la presentación debe calmarle para mostrar lo mejor de sí, que es mucho. Y queda un hueco importante en la fotografía para el conmovedor trabajo de Carlos Jiménez. Le bastaron 15 minutos y un tiro a canasta en juego para ser el más valorado del Unicaja (14). Qué lección defensiva, qué jugador. No es un remiendo. Con 36 años y tras cinco meses parado y de retirada oficialmente, es capaz de colocarse en órbita rápidamente para ser determinante a nivel ACB.

Fran y Carlos, uno formado en Los Guindos y otro que está tapando la baja de Vidal por el vínculo emocional tras cinco años en Málaga, cuando ya trabajaba en la cantera. Fueron los protagonistas, los más ovacionados, en el primer triunfo oficial de la era Repesa. 73-71 perdió el FIATC Joventut en Málaga, después de que dominara a dos minutos y medio del final por cinco puntos. El Unicaja mostró fiereza competitiva para tapar las carencias en varios aspectos del juego. El tiro, ya se sabe, será un problema recurrente (3/11 en triples), ello repercutirá en el juego estático, en la facilidad para anotar. Si el triple desde el centro del campo de Quezada, tras último error de Fran desde los 4.60 metros y ya con el reloj a cero, hubiera entrado en vez de rebotar en el aro, quizá las conclusiones fueran distintas y más crudas. Pero es previsible que el Unicaja tarde en acoplar a su plantilla. Mientras los huecos se rellenen con victorias, la paciencia aumentará. El problema serían las derrotas y el nerviosismo. Por eso, amarrar en el Carpena en este primer mes de competición es capital.

La síntesis del Unicaja que pretende Repesa, del que sería contendiente por cosas importantes, se observó en el comienzo del segundo cuarto. Antes, al Unicaja le costó carburar bastante. El FIATC salió 2-11 en el marcador. Espeso en ataque, sin poder correr no hay canastas sencillas, no fluye el juego. La aparición de Gist fue balsámica. Salió desde el banquillo (Repesa confía en la pareja Zoric-Vázquez de inicio) y lo primero que hizo fue meter un triple. Después un rebote convertido en mate. Y otro tiro desde cinco metros. Siete puntos que engrasaron el ataque malagueño. También algún buen movimiento de Perovic, jugador que por ahora va a una velocidad inferior pero que debe pesar en esta plantilla.

Ahí salió Carlos Jiménez, con 16-15 abajo en el marcador. Poco después (20-18 al final del primer cuarto), el Unicaja consiguió un parcial de 16-0 para extender la renta hasta 16 puntos (34-18). Demoledora importancia del alero madrileño, que jugó básicamente de tres, pero también con algún minuto de cuatro. Hubo una jugada en la que Jiménez paró hasta tres veces el ataque del Joventut. Acabó provocando una falta en ataque. Después, un robo a Ventura. Y el Unicaja corriendo al galope, con Williams al mando (cinco asistencias, algún pase decisivo más) y Zoric y Lima culminando contragolpes y transiciones con bandejas o mates. El ideal de juego de esta plantilla lo activó Jiménez, lo que deja sensaciones contradictorias. Hay que decir que ayer jugó mejor el Unicaja con Williams que con Calloway, cambiando la inercia. De Urtasun sólo se puede decir que siempre está, en todos los partidos. Y eso no está pagado.

Repesa, admite él, suele poner a Jiménez de ejemplo a sus compañeros. En intensidad y concentración, lo que faltó tras ese tremendo parcial. Bajó los brazos el equipo malagueño cuando tenía el partido a buen recaudo y el FIATC se puso a menos de 10 puntos al descanso (36-27). Y en uno de esos cortocircuitos clásicos de los equipos en construcción, el bloque de Maldonado se enganchó. Emergió Albert Oliver, que parece enaltecerse ante la camiseta verde. Se le recuerdan una ristra de enormes partidos contra el Unicaja. Con Manresa, con Estudiantes, con Valencia... También con el Joventut, ayer fue el máximo anotador del duelo (21 puntos). Él y Gaffney, un ala-pívot con buenas condiciones que firmó un doble-doble, abrieron completamente el duelo. Savané dio una ventaja al comienzo del último cuarto (53-54).

Repesa rotaba y rotaba. Después explicaría que quería encontrar un quinteto defensivo en el que no flaqueara ningún jugador. Tras sendos triples de Quezada y Fisher, el Unicaja perdía por cinco puntos a falta de dos minutos y medio. Simon respondió con un triple y un tiro libre, Lima culminó un mate. Y llegó el momento Fran. Taponó un tiro de Oliver y en la siguiente jugada mató remontando por la línea de fondo para dejar el marcador 72-69 a falta de 12 segundos. Dragic, muy desubicado, hizo una falta sobre Fisher cuando lanzaba de tres, pero sólo metió dos tiros. Con uno de ventaja, falta sobre Fran, que falla los dos tiros libres, pero milagroso rebote de Jiménez que acaba en manos del gallego. Otra vez al tiro libre. Anota uno, falla el segundo y Quezada yerra desde su casa. Sufrida victoria.

Ficha técnica

Unicaja (20+16+17+20) 73: Calloway 4, Urtasun 11, Simon 6, Zoric 9 y Vázquez 9 -quinteto inicial-. Williams 7, Lima 10, Perovic 3, Gist 9, Jiménez 5 y Dragic 0.

FIATC Joventut (18+9+25+19) 71: Oliver 21, Quezada 5, Barrera 5, Gaffney 14 y Savané 7 -quinteto inicial-. Ehambe 3, Llovet 0, Ventura 0, Fisher 12 y Kuzmic 4.

Árbitros: Redondo, Cardús y Bultó. Eliminado: Savané.

Incidencias: Palacio de los Deportes José María Martín Carpena. 2ª jornada de la Liga Endesa. Unos 7.000 espectadores.

espectadores.

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