Fichar para mejorar y perder lo que se tenía

Antes de comenzar la temporada Plaza auguraba que se había contratado "carácter y liderazgo" y en Las Palmas lamentaba que "nos pase un camión por encima y no pase nada".

Nedovic y Plaza, cabizbajos, tras el partido ante el CSKA.
J. M. Olías Málaga

24 de diciembre 2015 - 05:02

El Unicaja regresó de Gran Canaria y volverá a ejercitarse esta mañana y mañana por la tarde. Evidentemente, caras largas y poca comunicación en el viaje. "El peor partido en mis tres años aquí. Imposible dormir despues de un partido como éste. Hay muchas cosas para pensar y mejorar", era el tweet de Mindaugas Kuzminskas, acaso uno de los jugadores con los que menos cabe el reproche.

En la rueda de prensa previa al inicio de la competición, Joan Plaza diseccionaba lo que se pretendía con los cambios que se habían realizado en verano. "Lo importante es que la gente piense que podemos ser una alternativa al Madrid y al Barcelona. Para conseguirlo hemos fichado físico, velocidad, tiro, pero carácter y liderazgo, sobre todo", eran las palabras del técnico catalán allá en la primera quincena de octubre, poco después de que un impactante partido en las semifinales de la Supercopa ante el Real Madrid hinchara el pecho de todos los seguidores cajistas.

El diagnóstico, dos meses y medio después, es diametralmente opuesto a las intenciones con las que se acometieron el cambio. "Esto ha sucedido más veces este año que en los dos anteriores. Uno siente impotencia, uno siempre tiene un tiempo muerto por cuarto para revertir la situación y en el minuto tres del segundo cuarto ya no tenía. Somos demasiado frágiles, ni con un parcial como el que hemos recibido cambiamos la cara. Ahora es cuando hay que demostrar carácter y no lo estamos sacando. Lo que no puede ser es que nos esté pasando un camión por encima y no hagamos nada", decía con voz pausada y dolida en las entrañas del Gran Canaria Arena Joan Plaza.

Evidentemente, algo no funciona en la maquinaria cajista. Los cambios que se hicieron en la plantilla buscaban, obviamente, el progreso en todos los campos. Pero en uno de los más importantes, en los términos de competitividad y carácter, se ha retrocedido algún escalón. Es en estos momentos cuando siempre se echa en falta al que no está. Naturalmente, no se puede cambiar a mitad de temporada a media plantilla.

En el Unicaja de la época dorada, con Sergio Scariolo al mando, estos primeros tercios de temporada eran frecuentes. Joan Plaza había acostumbrado a la constancia y a los resultados del primer día. Pero, buscando mejorar, se han perdido cosas. Y el carácter se tiene o no se tiene, no se compra en la farmacia.

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