Fran, siete años después

El presidente del Unicaja, Eduardo García, regresa hoy de Barcelona. Y lo hace con una sonrisa de oreja a oreja. Su equipo comienza a tomar color. Las llegadas de Krunoslav Simon y Sergi Vidal, más la inminente de Txemi Urtasun, alivian la sensación de vacío provocada tras las marchas de Álex Abrines, Berni Rodríguez y Joel Freeland. Pero hacía falta un golpe de efecto. Y este ha llegado en forma de pívot gallego. Fran Vázquez jugará en el equipo malagueño las dos próximas temporadas. El club hizo ayer oficial su incorporación, con opción de prorrogar la relación otra campaña más. Gran noticia.

El viaje a la Ciudad Condal, donde acudió para asistir a la asamblea general de la ACB, ha resultado muy fructífero. Como este periódico informó ayer, el club cajista llegó también a un acuerdo con el Barcelona para dejar de litigar en el caso Álex Abrines y liberarle totalmente. La entidad de Los Guindos también lo ratificó ayer. El Barça posee ahora los derechos del escolta balear, aunque está por ver que le vaya a hacer hueco en su primera plantilla. A cambio, el Unicaja recibirá una indemnización de unos 600.000 euros.

Abrines a Barcelona y Fran Vázquez a Málaga. Sólo el tiempo dirá a quien gana con el cambio. Seguramente, a largo plazo lo haga el equipo catalán, pero lo cierto es que el Unicaja consigue hacerse con un jugador de plenas garantías. Necesitaba llenar la mochila de la ilusión con un nombre contrastado. Y Fran Vázquez lo es. Ahora hay que rodearle de buenos mimbres.

La operación se ha acelerado en los últimos días debido a la marcha de Joel Freeland y a la llegada de dinero fresco, como cobro de su cláusula de salida, pero el regreso de Fran a Málaga era algo que se venía mascullando en Los Guindos desde hacía tiempo. Como este medio ya ha contado, todo arrancó en la Copa del Rey con un intercambio de impresiones del jugador con algunos directivos del club cajista. Entonces empezó a allanarse el camino. Su relación con Málaga y el hecho de pasar a ser uno de los pilares del nuevo proyecto cajista han facilitado su fichaje. Para el Unicaja pasó a ser una prioridad una vez que perdió a Freeland y no le ha costado demasiado rascarse el bolsillo para poder atarle. Según ha podido saber este periódico, las cifras rondan los dos millones y medio de euros por las dos temporadas. Casi con total seguridad será el jugador mejor pagado de la plantilla.

Sobre sus hombros recaerá el peso de la responsabilidad. Deberá tirar del equipo, ser un referente. Un rol muy, muy diferente al que tenía reservado en su anterior etapa como cajista. En el verano de 2004 llegó a Málaga después de comenzar a despuntar en el Gran Canaria. Acabada su cesión, Sergio Scariolo le reclutó para el primer equipo. Iba a ser el alumno de Zan Tabak, pero las lesiones del croata le permitieron jugar más y poco a poco fue ganándose un sitio. Esa temporada ganó la Copa del Rey en Zaragoza y protagonizó un play off por el título impresionante. El Real Madrid, que ha sido uno de los competidores del Unicaja en su fichaje, se lo quiso llevar a mitad de campaña, pero el que se lo llevó en verano fue el Akasvayu Girona, que le convirtió en el jugador español mejor pagado. Su consolidación llegó, no obstante, con el Barcelona, con el que ha conquistado tres ligas ACB, tres Copas del Rey, dos Supercopas y una Euroliga.

En las últimas cinco temporadas ha compartido vestuario y minutos de juego con los mejores hombres altos de Europa, ha ganado títulos, ha formado parte de uno de las mejores plantillas culés de la historia, de un equipo campeón. Ahora regresa al lugar donde comenzó a escalar hacia la élite. Lo hace como una estrella. Siete años después.