Fraser-Pryce alarga el 'show'

Tras la victoria de Usain Bolt llegó el turno de su compatriota Shelly-Ann Fraser-Pryce, la reina de la velocidad, en Pekín, donde conquistó un histórico tercer título en los 100 metros. Su logro, sin embargo, es superado por el keniano Ezekiel Kemboi en los 3.000 obstáculos, que se colgó su cuarto oro mundialista en una jornada en la que la colombiana Caterine Ibargüen hizo buenos los pronósticos en el triple salto y el francés Renaud Lavillenie, el hombre que más alto ha saltado con la pértiga en la historia, volvió a fracasar en unos Mundiales.

Sin embargo, Fraser-Pryce se llevó todas las miradas. En parte por su extravagante look, pero sobre todo por haberse convertido en la primera atleta que conquista tres títulos mundiales en los 100 metros. Salió a la pista del Nido del Pájaro con el pelo teñido de negro y verde y seis flores amarillas enganchadas al frente de la cabellera, replicando así los colores de la bandera de su país. Pero sus rivales apenas pudieron ver sus adornos. La caribeña dominó de principio a fin y con un tiempo de 10,76 segundos se impuso por delante de la polifacética -fue bronce en el heptatlón en Moscú 2013- holandesa Dafne Schippers (10,81) y la estadounidense Tori Bowie (10,86). La jamaicana repitió así los éxitos de 2009 y 2013 en la prueba reina de la velocidad y alcanzó ya los seis oros en Mundiales. De esta manera, dio el primer paso en su objetivo de repetir el trébol dorado de hace dos años Moscú. "Estoy feliz y orgullosa. Cada campeonato es diferente", dijo la velocista de 28 años tras una nueva victoria de Jamaica en los 100 metros, continuando así el éxito de Bolt.

Schippers batió dos veces el récord de su país en la prueba y se convirtió en la primera europea en subirse al podio en los 100 metros desde que la francesa Christine Arron se colgara el bronce en Helsinki 2005.

Otro de los grandes nombres del día fue Kemboi, que conquistó su cuarto título mundial consecutivo en los 3.000 metros obstáculos, una prueba en la que los kenianos coparon los cuatro primeros lugares. Kemboi ganó con un tiempo de 8.11,28 minutos y un ataque demoledor en los últimos 200 metros, para superar sin problemas a Conseslus Kipruto (8.12,38) y Brimin Kiprop Kipruto (8.12,54), plata y bronce respectivamente. Desde los primeros Mundiales de atletismo en 1983, Kenia ha ganado 12 de los 15 títulos en la prueba.

Y si los anteriores fueron grandes los triunfadores del día, hubo también un gran derrotado: Renaud Lavillenie. El galo tiene en su palmarés un oro olímpico, un Mundial indoor, siete Europeos y hasta superó la plusmarca histórica de Serguei Bubka con 6,16 metros, pero en los Mundiales al aire libre reduce sus registros y se encoge. Si en Berlín 2009 y Daegu 2011 logró el bronce y en Moscú 2013 se hizo con la plata, en Pekín no siguió con la progresión y se tuvo que conformar con el bronce. El joven canadiense Shawnacy Barber, de 21 años, dio la sorpresa al conquistar su primer oro mundial con un salto de 5,90 metros que consiguió en su primer intento, relegando a la plata al alemán Raphael Holzdeppe, el otro saltador que superó esa altura, aunque en su tercera tentativa.

El bronce lo compartieron Lavillenie y los polacos Pawel Wojciechowski y Piotr Lisek. El francés, que este año llegó a saltar 6,05 metros, volvió a fallar. Comenzó el concurso saltando a la primera 5,80 -Barber, por ejemplo, arrancó desde 5,50-, pero no pudo con el listón en 5,90. "No sé realmente qué fue mal, me sentía en buena forma. Lo intenté, pero no puedo ocultar la decepción", afirmó.

No falló, sin embargo, la colombiana Ibargüen, quien extendió su monopolio en el triple salto al revalidar el título que conquistó hace dos años en Moscú. Lo hizo con una marca de 14,90 metros, su mejor registro de la temporada, que le permitió superar con holgura a sus rivales. La israelí Hanna Knyazyeva-Minenko se colgó la plata con 14,78, en la que es la primera medalla femenina de su país en unos Mundiales de atletismo, y el bronce fue para la kazaja Olga Rypakova, la campeona olímpica, con 14,77. En la restante final del día, Kenia celebró otro oro gracias a la victoria de Vivian Cheruiyot en los 10.000 metros femeninos, seguida por la etíope Gelete Burka y la estadounidense Emily Infeld.