Las jugadoras del Rincón Fertilidad se acostumbran a una nueva rutina, la que viene después de ganar títulos. En apenas 50 días se han ganado dos, la Copa celebrada en Alhaurín de la Torre a principios de septiembre y la Supercopa celebrada el pasado fin de semana en Ciudad Jardín y en la que se tumbó al mejor equipo español de la última década, el Bera Bera guipuzcoano. En ambos casos, con un reducido número de aficionados, pero con presencia de ellos para darle calidez a las gestas.

Como consecuencia del último título, tocó visita este martes a las instituciones. El Ayuntamiento y la Diputación, instituciones claves para que la Supercopa pudiera celebrarse en tierras malagueñas, recibieron a las supercampeonas. Con las precauciones debidas por la difusión del Covid-19, los responsables quisieron tener el detalle de homenajear a un club que da alegrías a Málaga, que ha dado un impulso al deporte femenino en la provincia y que está ya, sin duda, en la élite española de este deporte, como demuestran los títulos y la creciente presencia de jugadoras en la selección española, que es la vigente subcampeona del mundo.

Todo, con el malogrado Diego Carrasco, como siempre, en la mente. A su memoria va dedicada esta cosecha que se aprovecha de lo que él sembró tantos años. Y con la impagable figura de Manolo Rincón como mecenas para financiar sueños.