Isco libera a Cazorla y hace olvidar a Baptista

Su fútbol se asocia bien con el del asturiano, al que quita responsabilidad, y cubre el hueco dejado por el brasileño

Isco trata de recortar a Borja Valero.
José L. Malo / Málaga

02 de diciembre 2011 - 05:02

Ver jugar a Isco se ha convertido en un deleite. Entra por los ojos el talentoso centrocampista, que además en las dos últimas jornadas se ha destapado en la faceta goleadora. Los aficionados están entregados a él y disfrutando, al fin, de un malagueño que tiene minutos y éxito. Pero no se trata de un mero producto individual. De manera directa o indirecta, ha remediado dos cuestiones que preocupaban a Pellegrini y al entorno: ha liberado a Cazorla y ha hecho olvidar la ausencia de Julio Baptista, la cual se había convertido en un martillo pilón ante la ausencia de goles.

La apuesta estrella del verano comenzó como un tiro del campeonato. En cuatro jornadas sumaba otros tantos goles, la mitad de su máxima cota anotadora en la Liga. Pero ahí su fútbol se cayó por un barranco, y el del equipo con él. El bajón del asturiano se escenificaba jornada tras jornada en esa imagen suya acudiendo a campo propio para intentar empezar la jugada; pasó a ser un futbolista horizontal y nada decisivo. La progresión de Isco le ha venido muy bien. No son de extrañar las bonitas palabras que Cazorla le dedicó en Santander, donde se erigió en el socio perfecto. El malagueño bifurcó el camino para llegar a la meta de Toño, lo cual permitió elevar el tono del asturiano, que gracias a su compañero encontró más huecos para aparecer y se pudo asomar más al área.

Contra el Villarreal, inevitablemente, era el protagonista del encuentro. En su primer enfrentamiento con su equipo de toda la vida, los focos volvían a apuntarle. Así comenzó el choque, intentando agradar y ser protagonista. Después de los 90 minutos, los halagos volvían a ser para Isco (junto con Toulalan, antes expulsado injustamente, y la mano salvadora de Caballero). Otra buena noticia para el ex jugador amarillo, muy mirado siempre por haber costado 19 millones de euros y estar llamado a hacerlo todo bien cada partido. Dentro y fuera del campo, el de Arroyo de la Miel le ha eximido de una cuota importante de responsabilidad.

Además, las buenas sensaciones de Isco han conseguido acabar con un debate que peligrosamente perseguía al equipo, la dependencia de Baptista. Más bien, lo ha cambiado a otro con matiz futuro: ¿seguirá jugando el malagueño cuando el brasileño esté recuperado? Es un hecho que comenzó a tener minutos con las prolongadas ausencias de la Bestia, quien en plenitud física es titular incuestionable del Ingeniero. En esa tesitura, sería difícil encontrarle un hueco en el once titular al malagueño. Al menos, sus buenos encuentros han conseguido aplacar los daños por la lesión de Baptista, de quien se espera que esté en condiciones de reaparecer a principios de 2012. Mientras esto sucede, Isco confía en poder prolongar su estado de gracia y seguir creciendo al abrigo de los minutos en Primera. Por el momento, sólo una lesión puede negarle el escaño que se ha ganado en el campo.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último