Isco: como si llevara toda la vida

Se fue Iniesta, entró Isco. Algún día el manchego se irá, pero para siempre, de la selección. Y ahí estará el malagueño para darle el relevo generacional. Visto lo visto en su debut contra Uruguay, no le hará falta mucha adaptación. Jugó su primera media hora con la selección absoluta y el tipo que se empleó en el Khalifa Stadium parecía llevar toda la vida jugando junto a esos tipos. Al nivel del juego que propugna Del Bosque, con más participación que algunos de los cracks. Haciéndose notar. No fue su primer partido con España, sino el primero de muchos.

Desprovisto de inocencia y complejos, el de Arroyo de la Miel jugó con mucha libertad de movimientos, como en el Málaga. Se dejó ver por la derecha y por la izquierda, rezumando peligro a la contra, enseñando y escondiendo el balón como hace en La Rosaleda. Porque su amor por el fútbol le lleva a intentarlo todo por igual en la plaza de su barrio, en Málaga o en Doha. Su tarjeta de presentación quedó patente en el tiempo de descuento. Andaba escorado en el interior del área con la opción de centrar al primer toque. Optó por amagar al veterano Godín y recortar para acabar centrando con la zurda. No llegó al remate Negredo, por el área quedaron desparramados la cintura del charrúa y el desparpajo del malagueño.

Fueron 30 minutos que le cundieron bastante bajo el dorsal 22. Casi llega a un pase en largo de Pedro que le habría dejado solo ante Muslera para haber rizado el rizo de su debut con un tanto, aunque el meta uruguayo salió rápido de sus dominios para tirarse sobre el balón. No le hizo falta marcar para deslumbrar. La crítica generalizada, que en unos minutos le convirtió en Trending Topic nacional en Twitter, habló maravillas de su talento y su forma de conectar tan bien con el consolidado sistema de juego de Vicente del Bosque.

Isco fue uno más en algunos de los rondos que llegaron a montar los internacionales españoles ante los de Uruguay. Tocó de primeras cuando lo requirió el guión, controló el esférico y aceleró cuando estaba cerca del área charrúa. Era sólo un amistoso, pero pocas veces un debutante consigue crear tanta efervescencia en un choque así.

Así que el malagueño ya tiene otro motivo más para presumir con él. Se convirtió en el sexto paisano en vestir la Roja después de que lo hicieran Chuzo, Migueli, Juanito, Esteban y Fernando Hierro. El segundo vistiendo la elástica blanquiazul tras Migueli, el décimo malaguista de todos los tiempos, el séptimo teniendo en cuenta la actual denominación. Isco ha llegado a un club selecto del que será difícil echarlo. Su historia en la Roja comenzó sobre una alfombra de ese color.