El minutaje de Edwin Jackson va menguando conforme pasan las semanas. Apenas cinco minutos estuvo en el Barclaycard Arena madrileño. Salió un momento en el segundo cuarto e inició el tercero, pero con ninguna continuidad. Es una tendencia en los últimos encuentros, en los que se ha convertido en el último jugador de la rotación exterior. Nelson, Díaz, Nedovic y Hayes juegan más que en el francés, que en los últimos cinco partidos de ACB, coincidiendo con la mejora del equipo, ha estado en pista 12 minutos de media. La cifra baja a sólo ocho en los últimos tres. En Euroliga sí ha continuado jugando más, pero porque Hayes no podía emplearse en la máxima competición. Hay que tirar hacia atrás para ver un partido destacado del francés.

Jackson ha comprendido ya que Joan Plaza le ha bajado el pulgar. Desde hace semanas sabe que tiene la puerta abierta para marcharse si encuentra una oferta sugerente para finalizar la temporada. Se le vinculó hace un mes al Asvel Villeurbanne que preside su amigo Tony Parker, pero él negó su salida. Con la llegada de Jamar Smith, prevista en principio para dentro de dos semanas, no cambiará el escenario a mejor. Aunque no se ha decidido si cambiar a Cooley o Hayes seguirá habiendo al menos los mismos exteriores, si no uno más. Y queda la futura incorporación de Markovic.

La aventura de Jackson en Málaga, en suma, tiene fecha de caducidad.