Las cartas ya están sobre la mesa. El Málaga y Javi Gracia andan inmersos en la fase final de sus negociaciones para que se incorpore a la disciplina blanquiazul a partir del próximo 1 de julio. Tras varios días acercando posturas y hablando por vía telefónica, el entrenador navarro tomó un vuelo a primera hora de la mañana para presentarse en la ciudad y reunirse con los dirigentes blanquiazules. La reunión fue maratoniana, prácticamente hasta por la noche y, aunque no derivó en fumata blanca, sirvió para ir intercambiando impresiones y acercar posturas antes del entendimiento final, que probablemente tampoco tenga lugar hoy pero que, según las fuentes consultadas, ocurrirá a lo largo de esta semana salvo tragedia.

No hubo aún acuerdo en cuanto a las condiciones del contrato, que tendrán que seguir siendo discutidas, pero no parecen ser insalvables. La intención del Málaga es que sea de corta duración, una temporada más otra opcional, aunque las partes no terminaron de cerrarlo. Sí que existió una gran sintonía entre ambas partes. Javi Gracia notó, tal y como se le había transmitido por teléfono, que el Málaga lo elegía a él por convicción y por delante de otras proposiciones que tenía sobre la mesa. Por su parte, el director general del Málaga, Vicente Casado, y el director deportivo, Mario Husillos, se llevaron una grata impresión del navarro en el cara a cara y en los múltiples asuntos tratados a lo largo de la reunión. Especialmente, las ganas de trabajar, una cuestión que los dirigentes de Martiricos entienden como fundamental para liderar el proyecto que tienen entre manos.

Desde que fue recogido por la mañana en el aeropuerto y hasta pasadas las siete de la tarde, las partes estuvieron hablando y negociando con el receso de la comida. La cita tuvo lugar lejos del club, algunas fuentes interrogadas incluso hablan de que se fueron de Málaga para estar alejados del foco mediático. Terminado el encuentro, el pamplonés volvió a tomar un avión para abandonar la ciudad. Está por ver si el próximo encuentro se celebrará otra vez de manera presencial o se intentará rematar todo a través de conversaciones telefónicas.

Otra de las cuestiones sobre la mesa era la configuración del cuerpo técnico. Aunque Mario Husillos estuvo reunido por la mañana con Fabio Celestini, voces próximas al entrenador confirmaron a este periódico que se trató de un encuentro amistoso sin más. De hecho, será el propio Gracia quien elija la configuración de su grupo de trabajo. A su inseparable Juan Solla, el preparador físico, tendrá que unirle un segundo entrenador y un preparador de porteros.

Aunque había optimismo en que todo pudiera haber quedado cerrar anoche mismo, entre los dirigentes existe la confianza de que todo llegará a buen puerto, más aún después de que el conocerle les haya hecho reafirmarse en su apuesta. Ésta, en cambio, no ha terminado de enganchar a los aficionados, quienes, sobre todo a través de las redes sociales, han mostrado desencanto por su elección frente a otros nombres más ilusionantes, si bien en Martiricos aseguran que es un perfil que se ajusta perfectamente a lo que estaban buscando y que antes o después acabará cautivando por su forma de trabajar en el caso de que finalmente las negociaciones cristalicen.

Paralelamente a los avances con el ex del Osasuna, el club ha estado trabajando en el finiquito de Bernd Schuster y su cuerpo técnico. El pasado fin de semana el servicio jurídico de la entidad y los abogados del alemán han estado intercambiando documentos para que todo quede claro y se pueda anunciar formalmente su desvinculación. Cabe recordar que el Málaga se acogerá a una cláusula de su contrato en virtud de la cual podía rescindir el contrato de Schuster de forma unilateral en el escenario de que el equipo no acabara entre los diez primeros, pero todo ello siempre a partir del 1 de julio, de ahí que se esté siendo muy cautelosos para no cometer torpezas administrativas. Schuster está ayudando a ello y ha agradecido el gesto de recurrir la sanción de tres partidos que le impuso el Comité de Competición por su roja en el duelo con el Levante.