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Joao Pereira, de fichaje anónimo a célebre adversario

Muñiz lo tenía atado en el mercado invernal de 2006, pero el club lo inscribió fuera de plazo y lo perdió

Joao Pereira se queja de una falta desde el suelo.
J. L. M. Málaga

18 de abril 2013 - 05:02

Joao Pereira fue presentado por el Valencia el 5 de julio de 2012. En realidad, debió haberse vestido de corto en España por primera vez en enero de 2007. Pasado mañana será rival del Málaga, pero tendría que ser un elemento más para Pellegrini. La culpa del cambio de roles está en la célebre noche de los faxes, en la que el portugués fue anunciado a bombo y platillo como nuevo jugador blanquiazul pero por el que al final no hubo acuerdo cuando se acabó el plazo del mercado de invierno el 31 de diciembre de 2006.

La película la sufrió Juan Ramón Muñiz, por entonces técnico y director deportivo del Málaga. A través de su segundo, Fernando Gaspar, disponía de buenos contactos e informes del mercado luso. La jugada había salido de fábula con Eliseu y Helder, fichajes anónimos que acabaron dando un gran rendimiento en aquel primer año en Segunda tras el descenso de la 05/06. El asturiano intentó repetir la jugada. Lo descubrió en la segunda portuguesa, en las filas del modesto Gil Vicente. Por entonces era un extremo de 22 años de buenas maneras pero desconocido para el público. Él mismo lo telefoneó y le convenció del futuro mejor que se venía en primera. Pereira dio el sí, todo quedó pendiente del arreglo entre clubes.

Había prisa el último día por cerrar el acuerdo y mandar a tiempo la documentación a Madrid. Pero el optimismo cundía en Martiricos, donde las luces estuvieron encendidas hasta la madrugada. Tanto fue así que su radio oficial, que aquel día emitía un programa especial del mercado de invierno, dio por oficial su fichaje, así como el de Mercio. Se mandó la documentación a la LFP, pero fuera de tiempo. Y aunque la cantidad de traspaso no era muy elevada, con la Ley Concursal recién estallada el club no estaba para dispendios en efectivo y a un plazo, que era lo que pedía el modesto club luso. Se volvió a intentar su fichaje el posterior verano, Muñiz insistía en que había buen futbolista ahí. Pero el Málaga no tenía un millón para ficharlo. Poco después del fin de la pasada Liga, el Valencia anunció su compra por 3.684.210 euros más 526.320 por pasar la fase de grupos de la Champions. Lo firmó como lateral derecho, reconvertido en el Sporting de Portugal, haciendo una gran Europa League y ya titular en la selección. En la ida no jugó por lesión, ahora al fin se cruza en el camino del Málaga.

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