Joaquín para ya, reservas con Julio Baptista

Pellegrini tendrá un arma nueva en el Reyno de Navarra. Joaquín es quien iluminará las posibilidades del equipo. Ayer se incorporó al trabajo con el grupo y en los entrenamientos que quedan de aquí al lunes intentará ganar la máxima chispa para aportar unos cuantos minutos de refresco ante Osasuna. La situación de Julio Baptista no arroja tanto optimismo. El brasileño llegará esta tarde a la Costa del Sol, si bien su proceso de aclimatación al equipo va a funcionar algo más lento. Por lo pronto, se descarta su reaparición para esta misma jornada.

Joaquín y el cuerpo médico han convenido que ha llegado el momento de forzar la máquina. Durante muchos días, el gaditano trabajó convencido de que llegaría a tiempo para reaparecer ante la Real Sociedad. Pero acabó pesando su historial clínico esta temporada con las lesiones musculares. Eso permitió ganar unos cuantos días para reforzar aún más la zona dañada antes del choque en Cornellá-El Prat, el cuádriceps de su pierna derecha, y reaparecer pisando sobre seguro.

No estará para disputar los 90 minutos, del mismo modo que tampoco lo estaba antes de su lesión frente a equipos como Getafe, Real Madrid o Levante, ya que también le coincidió regresando de su anterior dolencia muscular. Sin embargo, en esos encuentros (salvo ante los granotas, ante los que arrancó de inicio), ofreció muchas soluciones como revulsivo. Posiblemente, no hay otro jugador en la plantilla con su capacidad de regate y centro, de ahí que su retorno insufle tantas esperanzas para los últimos partidos de Liga.

Menos previsible se presenta la agenda de Julio Baptista. El brasileño partió de Sao Paulo en la madrugada de ayer dispuesto a afrontar un largo vuelo de casi medio día. Obviamente, en cuanto pise suelo malagueño se marchará a su residencia de Marbella para descansar y recuperarse del jet-lag cuanto antes.

Su vuelta a los entrenamientos y a qué nivel quedará determinado el viernes, cuando se reúna con el cuerpo médico para intercambiar impresiones acerca de su trabajo en Brasil a lo largo del algo más de un mes que ha estado allí. Trae informes con todo ello y buenas sensaciones, aunque quiere ser bastante cauto en el momento más decisivo de su temporada: reintegrarse al trabajo con el plantel.

Según el entorno del jugador, mentalmente está más que liberado. No siente dolor en la zona del sesamoideo interno de su pie derecho, el que fue intervenido por el doctor Spurek, y su rotura fibrilar en el sóleo de la misma pierna es historia. Pero después de una temporada en la que ni siquiera ha completado 300 minutos, su musculatura está más frágil que nunca, así que la carga inmediata no puede ser muy exagerada. Por eso, ahora mismo el partido contra el Valencia es la fecha más anticipada con la que puede trabajar la Bestia. Tan cerca de su reaparición, es el propio futbolista el que no quiere cometer la torpeza de precipitarse. Las sensaciones que vaya emitiendo Baptista en estos primeros días de trabajo en el estadio de atletismo irán determinando sus posibilidades reales de ser protagonista en los partidos de la verdad. Al carioca no le favorece en nada que la disputa de la Eurocopa adelante el final de la Liga al 13 de mayo y obligue a comprimir tres de los últimos cuatro partidos en una semana.