Todavía no ha acabado la Euroliga 2013/14, queda la Final Four de Milán del 16 al 18 del próximo mes con CSKA, Real Madrid, Barcelona y Maccabi en búsqueda del título. Pero en los pasillos y despachos, además de en la pista, empezó a jugarse ya la 2014/15. Hay empujones por subirse al carro de la Euroliga, pero ello implica que hay quien se tendrá que bajar porque los 24 equipos. Según ha repetido el director ejecutivo de la Euroliga, Jordi Bertomeu, no se plantean aumentar ahora mismo.

Encestando publicaba ayer que la Euroliga concederá una wild card (invitación) al Valencia Básket por dos temporadas, independientemente de que el equipo taronja consiga ganar la Eurocup o acceda a la final de la Liga Endesa, fórmulas por las que tendría garantizada su presencia la próxima temporada. La primera sin perjuicio de otro club español, la segunda sacando a uno del cuarteto que ostenta la licencia A. En el ranking de resultados del último trienio de la Euroliga, el orden de los españoles es Barcelona, Real Madrid, Unicaja y Baskonia. Esa wild card facilitaría que se saltara la norma de que ningún país puede tener más de cuatro equipos con licencia A. Valencia se habría comprometido a construir a un pabellón de entre 12.000 y 15.000 espectadores y a elevar su inversión. El bloque de grandes en la ACB pasaría de cuatro a cinco. También subyace algo de política deportiva.

Habrá alguna distribución nueva, muy probablemente Montepaschi Siena perderá la licencia. El equipo toscano, CSKA, Barcelona y Unicaja son los conjuntos de licencia A que han tenido una asistencia inferior a 8.000 espectadores de media en las dos últimas temporadas, medida por la que la Euroliga podría actuar. El Unicaja tiene la tranquilidad de que, aseguran en el club, con los resultados actuales y con la posible presencia en semifinales de la ACB no peligraría esa plaza. De ahí la importancia de amarrar esa posición entre los cuatro mejores.