Miguel Ángel será baja el domingo por el 'síndrome del limpiaparabrisas'

El entrenamiento de ayer fue un nido de problemas y sustos para Antonio Tapia, que vio cómo hasta siete futbolistas, por distinto motivo, no pudieron completar el ensayo. De todo, lo más preocupante es la lesión de Miguel Ángel, que prácticamente está descartado para jugar ante el Racing de Santander.

Técnicamente, padece el síndrome de la cintilla iliotibial Maissiat; familiarmente, se conoce como síndrome del limpiaparabrisas. Se trata de una tendinitis provocada por un movimiento de repetición en la flexión y la extensión de la rodilla (suele afectar a corredores) bastante molesto y que obliga a un reposo total para su alivio, de ahí las escasas posibilidades del catalán para poder jugar este domingo.

Todo lo demás fue más susto que realidad. De todas ellas una baja fue feliz, la de Goitia, que se ausentó porque su mujer estaba de parto -ya por la tarde fue padre de su segunda hija-. Con las ausencias de Rossato, Pablo Barros y Salva, que no reaparecerán hasta 2009, ya se contaba, mientras que Albert Luque y Adrián dieron la nota. El primero, porque sufrió un golpe en la rodilla que por suerte se quedó en alarma; el segundo, porque a pesar de evolucionar bien de su sobrecarga en isquiotibiales tuvo que retirarse antes del final de la sesión. Su evolución confirmará si está para jugar contra el Racing.

Con este panorama, Antonio Tapia tendrá que componer un nuevo doble pivote. Lolo es la primera alternativa, si bien el propio técnico confirmó las buenas expectativas que está creando Pere Martí, que podría vivir su primera convocatoria con el Málaga el domingo. Además, el cambio obligado de Nacho por Calleja en el lateral y las dudas de si seguirán Helder y Albert Luque o volverán Ibán Cuadrado y Adrián pululan por su mente.