Muere el campeón de maratón en Pekín

Samuel Wanjiru fue el primer atleta keniano en ganar el ansiado oro olímpico en maratón. Su muerte al caer del balcón de su casa conmocionó ayer no sólo a su país, sino a todo el mundo del atletismo.

Según aseguró la Policía, el keniano de 24 años se suicidó en Nyahururu, a 150 kilómetros al noroeste de Nairobi, después de una nueva disputa violenta con su esposa, Trizah.

El corredor de sólo 1,63 metros y 52 kilos demostró tener en carrera un increíble corazón de luchador, pero en la vida privada hacía tiempo que las cosas no marchaban bien.

La noticia de la muerte del ídolo se propagó como un reguero de pólvora en la pequeña ciudad. El lunes por la mañana una gran multitud se congregó ante la casa de Wanjiru, acordonada por la Policía, y ante el hospital donde falleció a consecuencia de las graves heridas.

Raila Odinga, primer ministro de Kenia, habló de una pérdida "para la comunidad deportiva mundial", agregando que el país había depositado sus esperanzas en Wanjiru para los Juegos de Londres: "Su muerte es un duro golpe para nuestros sueños".

El 24 de agosto de 2008 en Pekín, Wanjiru festejó su mayor triunfo, el primer puesto en el maratón, que ganó con un tiempo de 2:06.32 horas. Cuando cruzó la meta, dobló la rodilla y se persignó. "Esto fue historia para Kenia", dijo. Desde ese momento fue un héroe en el país africano.

El etíope Gebrselassie, plusmarquista mundial de maratón, aseguró estar "totalmente conmocionado" por la noticia.