Paula García, pilar en el crecimiento y los títulos del Costa del Sol, deja el balonmano

Paula García, una de los grandes pilares en el crecimiento del Costa del Sol como club y parte decisiva del bloque campeón que ha conquistado cuatro títulos y jugado cinco finales en el último año y medio, pone fin a su carrera. A sus 33 años, la pivote de Almuñécar deja el 40x20 para dedicarse a la Enfermería, la carrera que estudió. Los problemas físicos le hicieron jugar al límite los últimos años. A pesar de ello, fue esencial en la parte defensiva, formando un muro difícil de franquear, y dejando gotas de su calidad ofensiva, que le hizo llegar a la selección española. Rodeada de compañeras y familia, la jugadora granadina se despidió del balonmano de alto nivel con un emotivo discurso.

"La decisión termino de tomarla esta temporada, pero cuando tuve los problemas de espalda ya empecé a pensarlo. Es una dolencia dolorosa, son muchos altos y bajos, se va gestionando y hay un tratamiento. Pero es complicado dar lo mejor de ti cuando hay algo que lo impide, no es como una lesión que se trata, es algo imprevisible. Cuando renové se lo comenté a Suso. Con el tema de la pandemia me hablaba esa vocecilla interna para que lo dejara, pero, afortunadamente, no lo hice porque llegó el triplete. Tuve que pasar por el quirófano. Me conciencié después de que sería mi última temporada y ha sido algo inolvidable. Yo me encuentro muy bien, pero es ahora cuando puedo decidir y hacerlo así. No esperar a ver cómo voy evolucionando. Lo último que quiero es no poder ofrecer mi mejor versión en la pista y me voy haciéndolo", decía la jugadora del club costasoleño.

"Llegué a un club con muchos sueños, una idea fija. Somos un poco cabezones. El Costa del Sol me ha dado los mejores años de mi carrera deportiva, Diego Carrasco apostó por mí en mi peor momento, salía de mi tercera operación de rodilla. No había jugado aún al 100%, pero apostó por mí, salió muy bien, conseguí ser internacional, me abrió las puertas. A nivel nacional no había ganando un título y me llevo cuatro y cinco finales. La entidad cada vez se supera por tener un club profesional. Orgullosa de todo este proceso, hay muchos títulos en la vitrina que meter. Me vestiré el viernes. Será el último. Si no me vine abajo en el calentamiento del Carpena con lo que había allí montado, jugaré sin problemas", decía Paula García, que explicaba hacia dónde se dirige ahora: "Voy un poco a la aventura. Soy enfermera, me tengo que dar de alta en la bolsa, sumergirme en el ámbito laboral... Ahora soy una juvenil, pero tengo ganas de convertirme en una gran enfermera. Voy a trabajar lo máximo, si en la pública no sale pues en el sector privado, por ahí han empezado. Los valores que me ha dado este deporte espero que me sirvan para encontrar una aventura. Me gustaría que fuese en Málaga, no irme muy lejos".

Acerca de sus momentos más especiales en el club y los títulos, Paula García se queda con las Copas de la Reina. "La que más costó fue la primera. Me quedo con las dos Copas de la Reina. La copa europea tenía un valor sentimental muy fuerte para este club, pero lo que supuso la primera fue emocionante, por lo que significaba, a quien se lo dedicamos... Esta Copa sabía que era la última, la he disfrutado como cuando iba a un sector de niña y no quería que se acabara. Ha sido muy emocionante", afirmaba la granadina.

Pepa Moreno, presidenta del club, señalaba lo que había significado Paula García para el Costa del Sol: "Es un día con muchas emociones. Es un día de felicidad. Paula ha sido una jugadora que marcó un antes y un después en el club, apostó por venir. Diego me hablaba de una pivote espectacular del Guardés, que había que traerla... Le dije que para adelante. Esto hizo que el club creciera y que abriera las puertas a otras jugadoras. Vosotras sois las que competís, las que hacéis los sueños realidad. Intentamos dar las mejores condiciones, pero las que cumplís sois vosotras. La palabra gracias se queda corta. Demostramos que somos una familia, con esa humildad que nos caracteriza, esos valores que nos inculcó Diego Carrasco. Paula nos ha hecho muy feliz, ha habido momentos duros, pero cuando hay alguien abajo se le ayuda para levantarlo. Hace unos años decidió jugar fuera y el club la apoyó. Siempre tendrá las puertas abiertas del Costa del Sol. Siempre el club estará aquí. Es difícil decir adiós. Todas las que lo hemos pasado lo sabemos, pero seguro que empieza una etapa muy bonita. Ha demostrado su profesionalidad, compromiso y entrega y en su nueva etapa lo va a hacer espectacular. Quien la contrate no se va a quedar decepcionana para nada".

Carta de despedida de Paula García

"Si de algo es consciente un deportista profesional, es de que su carrera deportiva no va a durar para siempre. En mi caso desde bien joven lo tuve más que presente. Estrenando los 23 pasaba por tercera vez por quirófano. Las rodillas... Quién me iba a decir que no son el motivo, pero sí la consecuencia. Hoy quiero comunicaros que este próximo viernes será mi último partido como jugadora profesional de balonmano. Es una decisión muy meditada y trabajada, que ya llevaba tiempo rondando por mi cabeza, y que ha llegado el momento de afrontar. Me retiro por diversos motivos y, al igual que siempre supe que mi carrera no sería de las más longevas, siempre ha sido mi deseo hacerlo estando aún con capacidad para seguir compitiendo al mejor nivel. Desde mi última operación de rodilla, la idea de llegar a los 30 compitiendo se antojaba cuanto menos utópica. Tengo que reconocer que me siento muy orgullosa de haberlo logrado y de cómo lo he hecho. Probablemente a una parte de mí aún le quedaban algunos años más de balonmano, pero como algunos ya sabéis en 2019 me diagnosticaron una patología reumática en la espalda muy caprichosa. A la par que dolorosa, que aparece cuando quiere, y es precisamente su espontaneidad la que no lo pone fácil en cuanto a términos de rendimiento se refiere. Ha llegado el día en el que la balanza cae del otro lado y lo último que quiero es alargar una trayectoria con la sensación de estar estirando una cuerda muy sensible de romperse".

"Desde que me gradué supe que mi futuro profesional no iría ligado al balonmano y sí a la enfermería. Llevo tiempo sintiendo que afloraba en mí esta necesidad de cambio y creo que ha llegado el momento de tomar esta decisión. Hace poco escuchaba en una serie que "si algo te pone triste cuando se acaba, es porque debió haber sido maravilloso mientras sucedía". Y tanto que lo ha sido. Me siento enormemente afortunada de la carrera deportiva que he podido disfrutar. Me voy inmensamente feliz y orgullosa, sabiendo que siempre he intentado dar lo mejor de mí, y con una mochila gigante cargada de experiencias y momentos inolvidables. No tengo más que palabras de agradecimiento para todas las personas que me he cruzado durante el camino. Jugadoras, compañeras, amigas, entrenadores, seleccionadores, delegadas, colaboradores, directivos, patrocinadores, fisios, preparadores físicos... Afición. De todos y cada uno he aprendido algo y gracias a eso soy hoy quien soy. No quería hacer nombramientos, porque sería injusto que me dejase a alguien, pero me vais a permitir que haga una excepción subrayando dos nombres que han sido determinantes en el porvenir de mi trayectoria. Primero, Gustavo Vallejo por ser el revulsivo, por hacer lo imposible posible y por conseguir que sea yo quien decida cómo y cuándo retirarme. Y no hacerlo allá por 2015 cuando todo se ponía turbio. Creo que ni él es consciente de la relevancia que ha supuesto para mí. El segundo es fácil, por supuesto, Diego Carrasco. Por su cabezonería, por agotar la última bala. Por darme lo mejor, por traerme aquí. Gracias a mi familia, mi apoyo incondicional, por estar siempre. Muchas maletas, muchos viajes. Muchos hospitales. Pasaron de no conocer este deporte a convertirse en hooligans profesionales. Espero que lo hayan disfrutado tanto como yo. Gracias a mi pareja, por ser luz y saber elegir la mejor palabra en cada momento. Y por supuesto a mis amigas, por ser las mejores fans sin ni siquiera conocerse el reglamento. ¡Ya sí nos podremos ir de vacaciones juntas! Por último, y no menos importante, gracias al Costa del Sol Málaga por todo lo que me habéis brindado desde que aterricé en 2016. Después de muchos años conseguisteis que volviera a encontrar un club al que llamar casa. Llegué a un club familiar y soñador que empezaba a plantar los cimientos de un proyecto muy ambicioso y me voy con cuatro títulos y 7.183 personas haciéndonos soñar despiertas. Os deseo que los límites sigan estando muy lejos de vuestro alcance y que podamos volver a hacer historia esta semana como broche final. El balonmano será siempre una de las partes más importantes de mi vida. Ahora solo me toca aprender a quererlo desde fuera. Gracias por y para siempre. Paula García 88".