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Plaza quiere la final

  • El técnico asegura que el equipo "está donde merece" y alaba la comunión existente entre jugadores y afición "Nadie esperaba que íbamos a dar un paso más", comentó el catalán

Orgulloso de los suyos. Así comparecía Joan Plaza en la sala de prensa del Martín Carpena tras lograr junto a sus jugadores y a la afición forzar el quinto y definitivo partido de la semifinal de la ACB.

En primer lugar y antes de entrar en valoraciones sobre el partido, el técnico catalán dedicó sus primeras palabras a la afición cajista. "Creo que la comunión entre publico y jugadores es brutal y gracias a que creemos en el colectivo y en el Carpena estamos donde estamos. Creo que llegar al quinto partido refleja como minimo el trabajo de todo un año", espetó el preparador cajsta.

Para Plaza, la clave de haber empatado la eliminatoria reside, prioritariamente, en el grupo:"Sólo Granger ha sobrepasado la linea de los 10 puntos. El grupo es el que nos ha llevado hasta aquí".

Esa sensación de equipo con mayúsculas que el Unicaja demostró sobre la pista es la que debe hacer que vayan a por todas en Barcelona. "Hemos sido tremendamente humildes pero ahora hay que ir a por el máximo. El equipo merece jugar una final después de diez años, ¿por qué no puede ser ahora? Nos contagia la ilusion de la gente aquí y en la calle, esa ilusión que estamos generando de que una final Madrid-Unicaja es posible. Nos vamos a dejar la vida pasado mañana, siendo conscientes de quienes somos. Ahora cerramos los dientes y miramos a Barcelona. No nos conformamos, aquí veníamos por el 2-2 y ahora vamos por el 2-3. Vamos a pelear cuarto a cuarto y minuto a minuto para que al volver a Málaga la gente se sienta orgullosa con nosotros", matizó el entrenador cajista.

Preguntado por lo que puede suponer la fatiga acumulada por su equipo, Joan Plaza no quiso buscar excusas ya que, para él, "ahora hay una ilusión en la cara de los jugadores que lo compensa". Por ello, nuevamente quiso mandar un mensaje de ambición: "Le he dicho a los jugadores que es el momento de mostrar la ambición y el deseo, ir a todo trapo. Con prudencia, sin duda, pero hemos de ser nosotros y dar un paso más para este club. Lo que hemos hecho estos dos años ha sido retomar las sensaciones, hemos vuelto a contagiar a 10.000 personas. Ahora quiero que en nuestro ADN no haya conformismo, vamos a por más. Quizá no podamos, pero vamos a por más".

El factor cancha, que puede ser factor decisivo en la eliminatoria, fue otro de los temas a tratar en la sala de prensa en el Carpena. "No lamento nada, no soy ingenuo pero hay que ser felices siendo quienes somos. Las cosas no cambian tan fácilmente, no vienen solas. Hemos sido 21 jornadas líderes y no ha sido por tener más dinero que Barcelona o Madrid. Hay que ser conscientes de que también hay que perder. Conocemos nuestras limitaciones y eso es lo que nos hará crecer, no podemos fustigarnos por lo que no hemos logrado.

Ante la labor arbitral, Plaza fue claro y conciso: "Yo nunca he venido a quejarme de los árbitros ni de situaciones anómalas que hayamos podido vivir. Quizá soy un ingenuo pero creo en la gente que dictamina a los arbitros y a los propios arbitros. Si yo supiera que algún arbitro quiere hacer daño a un equipo, quizá me plantearía dejar de ser entrenador. Nosotros no queremos ver fantasmas de nada y sabemos que éste es un juego de aciertos y errores de todo el mundo. Síntamonos orgullosos de ser del Unicaja, que es cojonudo".

Por último, quiso destacar la gran defensa del equipo durante todo el partido y en especial en la primera mitad, en la que dejó al Barcelona en únicamente 24 puntos: "Cuando eres capaz de hacer una defensa como la de hoy lo que se transmite hacia la gente de fuera es compromiso y deseo, más áun después de todos los partidos que hemos jugado este año contra ellos".

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