La escena es curiosa. En medio de la pista auxiliar, en el entrenamiento vespertino, habla Giorgos Printezis, llegado ayer al mediodía por un retraso en los aviones que le hizo perder el enlace desde Madrid. El resto de compañeros le escucha. El griego relata la batalla campal en el amistoso entre su país Serbia antes del Mundial, en el OAKA ateniense, la del sillazo de Krstic a Bourosis. Sonrisas generalizadas. Fue la particular bienvenida a Giorgos Printezis del resto de compañeros. Aíto ya tiene a todas sus piezas, cuatro semanas antes del inicio de la temporada. Una grata noticia.

No ha sido un verano sencillo para Printezis. No ha jugado todo lo que esperaba a las órdenes de Kazlauskas en la selección griega. "Sabía mi rol en el equipo. Es diferente al que tengo aquí, allí he jugado todo el tiempo de tres. Jugamos casi igual que el Panathinaikos, con el tres y el cuatro abiertos en las esquinas esperando que le llegue el balón para tirar. No es mi tipo de juego, pero el seleccionador habló conmigo y yo asumí que debía cumplir ese rol, en defensa también. En todos los amistosos jugué así. Pero en el campeonato no lo hice mucho, no sé la razón pero no tuve los minutos que esperaba. Pero es decisión del seleccionador, todo perfecto, nada más que decir", explicaba antes del entrenamiento Printezis sobre su experiencia veraniega.

La escasez de minutos en Turquía hace que el ala-pívot llegue hambriento de pista a Málaga. "Estaba deseando con muchas ganas venir aquí, para trabajar más, para continuar aprendiendo el sistema Aíto, para estar con mis compañeros del año pasado. Creo que nos viene bien que tantos repitamos. Quiero empezar a jugar más partidos, lo estoy deseando".

Durante el verano se habló de la posibilidad de que el Unicaja prescindiera de Printezis. El club estudió la opción, pero finalmente el griego se queda en Málaga. Como él explica, el contacto con el club ha sido fluido y su intención ha sido siempre la de quedarse, porque considera que es el mejor sitio para desarrollarse a sus 25 años: "He hablado a menudo con Manolo [Rubia, nuevo director deportivo]. No sé lo que se publicó aquí, en Grecia sólo leí el 5% de lo que era verdad. Hablé cara a cara con Manolo, sinceramente me dijo que esperaba de mí que hiciera algunas cosas más y sólo sé desde junio que debía volver a entrenarme cuando acabara el Mundial, nada más".

Cuestionado sobre qué es lo que le ha pedido el club de nuevo, Printezis apela a la experiencia de la pasada temporada: "Creo que el año pasado empecé bien, pero no acabé tan bien. Quiero continuar mejorando, terminar de comprender cómo quiere el entrenador que juegue. Si tengo el tiempo para jugar, podré mostrar más cosas y sentirme mejor con mi juego. Espero hacerlo mejor por el bien del equipo, primero, y por el mío en particular".

Sobre los nuevos fichajes, Giorgos Printezis destacó fundamentalmente a McIntyre y Tripkovic. "Zisis, compañero mío en la selección y que ha jugado en el Montepaschi con McIntyre, me ha hablado mucho de él y me dice que es muy, muy bueno, excelente. Uros Tripkovic es de mi edad, he jugado contra él en categorías inferiores. Creo que son dos grandes jugadores nuevos para el equipo". Por último, un escueto propósito colectivo para esta temporada: "Hacerlo mucho mejor que el año pasado".