Racing de Ferrol- Málaga: A sentenciar cuanto antes

El Ferrol recibió gélido y lluvioso al Málaga. Hoy el cielo no perdonará otra tormenta, como todos estos días atrás. No es lo más grato de encontrar después de un autobús desde Málaga hasta Sevilla, un avión de allí a La Coruña y otro autocar hasta El Ferrol tras el almuerzo, máxime sabiendo que la vuelta será clónica pero a la inversa. Son las únicas malas noticias. Porque el balón sonríe, y de qué manera, a esta plantilla. Toda crónica previa se torna infinitamente feliz después del magnífico poso que dejó la victoria ante el Sporting. Por eso existe impaciencia por escuchar el pitido inicial en A Malata y escribir más episodios con sonrisas.

Hay síntomas significativos que definen las ganas de sentenciar cuanto antes el ascenso. La plantilla del partido a partido, del objetivo troceado en 42 jornadas, por fin ha estrenado la calculadora. Las cábalas incluyen el lote de El Ferrol y Real Sociedad. Seis puntos que permitirían afrontar las jornadas finales simplemente esperando la consecución del logro.

Y es que la semana de llamamiento a todas las escalas para recibir al Sporting de Gijón no sólo derivó en tres puntos decisivos. Germinó en el plantel blanquiazul una ambición renovada por no apurar más jornadas aguardando lo que ya casi es virtual. Tres semanas con reveses (Xerez, Albacete y Numancia) granjearon dudas incómodas. Nadie quiere revivir esa tensión. Para un equipo que llevaba toda la temporada en puestos de ascenso no era fácil digerir la posibilidad de perder tan cerca de la meta.

Ya son ocho puntos con el Sporting y la Real Sociedad, así que parece que los perseguidores asumen el ascenso del Numancia y del Málaga y aúnan sus miras en la tercera plaza. Eso reduce las incomodidades para los futuros encuentros, pero al oponente de turno le sobran motivaciones para vencer hoy a los blanquiazules.

Esta semana, bajo el concepto "extrañas circunstancias", se ha teñido desde El Ferrol la remontada blanquiazul en la primera vuelta. Un discutido penalti a Gerardo y el tanto en fuera de juego del descarado guaje ensombrecieron una remontada –el Racing vencía 0-2 al descanso– a todas luces merecidas a tenor del juego desplegado. El resultado es ganas de revancha.

Pero este equipo coruñés, movido a rachas extremas esta temporada –tras lindar los puestos de ascenso sumó 15 partidos sin triunfo y ahora atesora una derrota en 12–, casi no necesita estímulos hoy. En su A Malata ha ido sometiendo a gallitos y necesitados, tanto que sólo el líder ha sumado más puntos que el Racing de Ferrol durante la segunda vuelta.

No se prevé, pues, un partido cerrado. Tampoco faltan actores para condimentar la escena. El público gallego observará a Baha, por primera vez ante sus ex y con un recuerdo de ocho tantos en su única campaña como ferrolano; la parroquia blanquiazul, esta vez por la televisión dado el complejo desplazamiento, podrá centrar su seguimiento en Jonathan Pereira. Un gol de alta gama en la ida le avalaba, pero el saber hace un par de días que el Málaga ya ha movido la maquinaria para obtener su cesión el año que viene le otorgan más protagonismo aún.

El choque promete mucha chicha. Además, comoquiera que Racing de Ferrol y Málaga acarician sus respectivos objetivos, la necesidad de triunfo es menos. Así se relajan los corsés tácticos y el jugador canaliza mejor su fútbol.