Regino rompe barreras
El malagueño logra, en la prueba de boardercross por equipos, la primera medalla para Andalucía en un mundial de nieve junto al vasco Lucas Eguibar
Sierra Nevada es un lugar especial para Regino Hernández. Nació en Ceuta (1991) accidentalmente, pero desde muy niño está afincado en Málaga. No recuerda la primera vez que pisó la nieve, pero sí el vínculo que firmó con ella. Tenía cuatro años. Su padre regentaba una tienda, en Mijas, de deportes extremos. El surf mandaba, pero también el esquí y una especialidad incipiente llamada snowboard crecía. La tabla para la nieve le cautivó. En Sierra Nevada, el pequeño Regino se enamoró de la nieve y el snowboard. En Sierra Nevada, su segunda casa, hizo ayer historia al conseguir el subcampeonato del mundo en los Mundiales que se disputan en la estación granadina. Había sido campeón junior en 2011, pero este éxito es un paso más. Es la primera medalla de un andaluz en un mundial en un deporte de nieve. La consiguió junto a Lucas Eguibar, que el día previo había obtenido la plata individual, por equipos.
La frustración presidía el estado de Regino tras caerse dos veces el domingo en una de las series de la prueba individual, a la que había accedido con el tercer mejor tiempo. Eguibar y Regino, ambos campeones del mundo júnior, lograron la medalla de plata en la prueba de boardercross por equipos, el segundo metal de España en estos campeonatos, en una prueba que ganó Estados Unidos y en la que Canadá se hizo con el bronce.
Casualidad o cortesía para con el anfitrión, en primera ronda España sólo tuvo dos rivales, el segundo conjunto de Austria y el primero de Australia en una carrera de relevos en la que nada más llegar a meta el primero en salir de cada dúo, se abría el portillón de salida, iniciando su bajada el segundo. El dúo hispano, para el que Regino completó siempre la primera posta, pasó primero, clasificándose junto a los austriacos. Y repitió primer puesto en la semifinal, en la que relegó al segundo puesto a los norteamericanos Baumgartner y a Kearney, a la postre vencedores de la prueba.
Cansado, tras haber hecho historia el día anterior, en el circuito más largo, más exigente y de mayor altitud en el que se ha competido esta temporada, Eguibar le comentó a Regino antes de la final que, en caso de llegarse de forma apretada, a propósito tomaría el relevo el último, para no desgastarse tanto como en las primeras rondas, que bajó solo y en cabeza. Así que, a pesar de recibir el imaginario testigo en segunda posición, Luki esperó y dejó hacer a los demás, para atacar desde atrás en el circuito granadino, de 1.117 metros de longitud, con salida a 2.618 metros de altitud y con un desnivel de 198 metros. Y a punto estuvo de atrapar en la bajada decisiva a Baumgartner, segundo relevista del dúo yanki.
Regino Hernández hizo historia en Sierra Nevada para el deporte malagueño y andaluz. Una plata que sabe a oro.
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