Repesa y los brotes verdes
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Siete victorias en nueve partidos refrendan cierta mejoría Seis de esos triunfos se consiguieron dejando al contrario en 70 puntos o menos
Antes de preparar la tremenda visita del viernes a Madrid en partido de Euroliga, el Unicaja disfrutó ayer de descanso, aunque no aterrizó en Málaga hasta el mediodía desde Barcelona. Siete victorias (cuatro de ellas a domicilio) en nueve partidos dibujan una leve sonrisa tras varias semanas de zozobra intensa. Se está empatado a victorias con el octavo en la Liga Endesa, y el quinto está a dos triunfos, y en la Euroliga aún queda margen para pelear por el acceso al Top 8, aunque sea bastante complicado por el calendario.
¿Qué ha cambiado para contemplar este repunte alcista en los resultados? A simple golpe de estadística, en seis de estas siete victorias el Unicaja ha dejado al rival en 70 puntos o menos. Repesa ha repetido con frecuencia que la base de este equipo es la defensa, que no hay un talento desbordante en ataque y que la mejor manera de anotar es en contraataques y transiciones. Sólo en el triunfo de Valladolid (84-89) se encajó más puntos. En las dos derrotas en este mes, ante Zalgiris y Estudiantes, se recibieron 83 y 82 tantos. O sea, cuando el equipo está sólido en defensa las opciones de ganar se multiplican. El propio Repesa confesaba tras ganar al Panathinaikos que concedió la última posesión al equipo griego para pelear el average (se ganaba en ese momento por seis y en la ida se perdió por cinco) confiando en la defensa que habían realizado sus jugadores en los 39 minutos y 40 segundos anteriores. Le salió bien.
En esta mejora defensiva tiene un papel importante Fran Vázquez, que esta temporada promedia apenas 16 minutos por encuentro. Ha elevado en las últimas cuatro victorias su promedio hasta 22. Está conteniéndose mejor a la hora de realizar faltas y ello está repercutiendo positivamente en todo el equipo. Sus 26 minutos ante el Panathinaikos fueron el tope de minutos jugados esta temporada. Su figura, junto a la de Zoric, se agigantó defensivamente. Y ha tenido más brillo en ataque puntualmente. En este tramo de mejoría no se puede obviar al pívot croata, sustento básico durante casi todo la temporada. Él siempre está. Panko, desde su discusión en el partido con el Zalgiris con Repesa, también elevó sus prestaciones. Se está encontrando a los pivots con mayor frecuencia cada vez, se fabrican mayor números de jugadas metiendo el balón dentro y desde ahí generando.
Por fuera, Urtasun y Vidal se han redoblado en tareas defensivas, el catalán ha realizado defensas reseñables como la de Diamantidis. Simon ha tenido algún momento brillante, como Dragic en Manresa. Ha realizado buenos partidos el esloveno ante rivales de la zona baja (Lagun Aro, Fuenlabrada o en el Nou Congost), lo que indica que siempre está presto. También se ha instalado la cohabitación en pista entre Calloway y Marcus Williams, más cuando los partidos se deciden. Se están repartiendo entre 45 y 50 minutos, es decir, que coinciden entre 5 y 10 minutos en pista. Williams asume entonces ese más ese papel de killer.
Repesa también ha comprimido las rotaciones. Normalmente se está quedando mínimo un jugador sin jugar, emplea 10 hombres, con la anécdota de Alberto Díaz en Manresa el pasado domingo. El viernes no jugaron Lima y Dragic y el domingo fueron importantes. El domingo no jugó Perovic, que sí lo hizo el viernes. Simon salió de titular en el Nou Congost y ya no volvió a jugar y no por problemas físicos, Dragic le quitó minutos. Antes, Urtasun también se quedó en blanco estando presto para jugar. Repesa ha ido poco a poco conociendo mejor a sus jugadores. Como resumía Curro Segura tras el partido en Manresa, "hay más conjunción, más conocimiento entre jugadores, se han hecho pequeños ajustes... Todo suma". En fin, tras semanas de tormenta el sol aparece en el Unicaja. Aún no radiante, pero sí luce. A ver si los brotes verdes se multiplican.
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