Lo que la pubalgia evitó que sucediera en el partido de la primera vuelta ahora al fin tendrá lugar. Se trata del inevitable encuentro entre Sergi Vidal y Albert Miralles. El primero ya está disfrutando de sus primeros minutos de competición al máximo nivel, mientras que el segundo se gana la vida bajo el aro del O2 Arena, defendiendo los colores del Alba Berlín. Esta noche el Unicaja y el equipo alemán se enfrentarán.

La amistad de ambos viene de tiempo atrás. A finales de la década de los 90, los dos compartieron vestuario en las categorías inferiores del DKV Joventut. Desde que el Caja Laboral, por aquel entonces TAU Cerámica, se hiciera con los servicios del alero catalán, sus caminos se separaron. Sus trayectorias desde entonces han venido marcadas por ser opuestas. Mientras Vidal estuvo nueve años en las filas del equipo vitoriano, Miralles tuvo que ir a buscarse un futuro lejos de la península ibérica. Se hizo un nombre en América y acabó en Italia, en la que pasó por cuatro equipos hasta el año 2005, donde pareció encontrar cobijo en Valencia.

Su amistad se ha ido acrecentando en lugar de menguando con el paso de los años. Este pasado verano se cumplió la tercera edición del Vidimiri Basket Camp. Campus orientado a jóvenes de entre 8 y 18 años para dar sus primeros pasos en una cancha o perfeccionar su técnica de la mano de sus ídolos.

En lo que se refiere a su actuación en esta Euroliga, Sergi Vidal sumó poco más de tres minutos en su reaparición ante el Chalon, por lo que su rendimiento continúa siendo una incógnita. Con el Unicaja clasificado para el Top 16, hay que pensar que Vidal contará con opciones. Por su parte, Miralles promedia 18 minutos por partido con una cifras bastante discretas (6 puntos y 4,5 rebotes por encuentro). Ambos disponen de una genial ocasión para reivindicarse el uno frente al otro. Rivales por primera vez en la cancha, pero siempre amigos fuera de ella.