Encontrar la motivación cuando ésta se esconde. Esa es la difícil tarea de los entrenadores y en concreto la que tendrá que llevar a cabo hoy Repesa ante un Alba Berlín también con su billete a la siguiente ronda. Los objetivos que el equipo se debe marcar para el choque de esta noche van más allá del papel, simplemente buscar una victoria de prestigio que mantenga la buena racha del equipo en la Euroliga y que sirva de trampolín de cara a mejorar la situación en la competición doméstica, no tan buena como se esperaba a estar alturas. Una victoria por inercia en Europa que se pueda extender.

Pero si el Unicaja quiere vencer no debe dejarse llevar, ya que el O2 Arena de Berlín es una cancha complicada, donde las dos únicas derrotas que han cedido los alemanes han sido por la mínima y ante rivales de gran nivel: 76-78 venció el Maccabi Tel Aviv y 73-75 el Montepaschi de Siena. Aunque el último de los recuerdos que el cuadro cajista tiene al visitar la cancha berlinesa son positivos. En aquel último encuentro, en la temporada 01/02, los visitantes se llevaron el triunfo por 72-84. Ya se habían cruzado antes, pero los dos equipos tenían un nombre diferente al que ahora. Aquella eliminatoria de la Copa Korac medía al Caja Ronda ante el Charlottenburgo y se resolvió con victoria de los berlineses tanto en el partido de ida (88-77) como el de vuelta (68-74), jugado en el Pabellón de Ciudad de Jardín.

A nivel nacional, las estadísticas del Unicaja en el país germano también son bastante equilibradas: en nueve encuentros ante seis rivales diferentes los números son de cinco victorias y cuatro derrotas. Eso sí, en sus dos últimos viajes siempre regresó con el triunfo.

El equipo de Repesa, que partió ayer y se entrenó por la tarde, llega con todo lo disponible, incluido Sergi Vidal. El escolta catalán ya tuvo sus minutos ante el Asseco Prokom pero fue ante el UCAM Murcia donde ofreció su mejor actuación. Tiene ante sí una oportunidad de ofrecer, al menos, el mismo nivel, esta vez en el marco de la competición europea. Aunque sea demasiado tarde para considerarlo su debut en la competición, es el momento de que Sergi Vidal muestre por qué es uno de los pilares bases del Unicaja de Repesa.

Por parte de los locales, el mayor peligro llegará de la mano de Dean Thompson. El pívot de solo 24 años es el máximo anotador del conjunto alemán en la Euroliga. Sus últimos 12 encuentros en la máxima competición siempre ha firmado, como mínimo, dobles dígitos en lo que a anotación se refiere. Otro peligro latente es el de Djedovic. El escolta croata, uno de los nombres que manejó este verano el Unicaja, completó su mejor encuentro de la competición en la 10/11, cuando lideró a la Virtus Roma con 23 puntos y seis asistencias, con una valoración de 32. Serán las principales armas que los hombres de Repesa deberán neutralizar si quieren que la racha continúe. Con los deberes hechos, solo queda por defender la honra.