Savanovic, una opción idealista

El Unicaja continúa sondeando el mercado en todas las posiciones, pero una de ellas destaca por encima del resto. El puesto de cuatro es uno que se antoja clave después de no dar con la tecla el pasado curso con Gist y con Panko. Uno de los nombres que gusta es el de Dusko Savanovic. El serbio tiene cualidades deportivas de sobra para ser considerado en la élite dentro de dicho puesto.

Varios factores juegan a su favor. El principal es Joan Plaza, pues Savanovic dio el salto de calidad en Sevilla, a las órdenes del recién nombrado entrenador del Unicaja. Tras su última temporada en la capital hispalense, promedió 15 puntos por partido. Estas actuaciones tan destacadas le hicieron subir un escalón más en su progresión rumbo a Valencia. Aunque no pudo mantener su nivel, promedió unos nada desdeñables 11 puntos, y el nuevo rico del baloncesto europeo, el Efes, le puso sobre la mesa un contrato de tres años y un salario de 1,5 millones de euros. Propuesta que Savanovic aceptó.

Esta temporada las cosas no han salido tal y como esperaban. No lograron llegar a la Final Four tras caer ante Olympiakos y peor fueron las cosas en Liga, donde fueron eliminados claramente por el Banvit. El descontrol reina en la competición turca y el jugador no vería con malos ojos abandonar el país otomano.

Lo que hizo que el serbio se marchara a Turquía es lo que le separa de Málaga. Su salario de 1,5 millones es prohibitivo para el cuadro de Los Guindos. Ante el escenario de una posible salida de Zoric, que ha deslizado en Croacia su intención de abandonar el Martín Carpena, el club ingresaría unos 1,5 millones de euros por su marcha. Incluso en este panorama claramente favorable, el club no se plantea invertir semejante cifra en Savanovic.

Con el pívot lejos por la problemática económica, la otra opción es la de Velickovic. También serbio, durante varios años fue uno de los jugadores más prometedores de Europa, aún es joven (26 años), se encuentra en las filas del Mega Vizura y además también puede jugar como alero. Su gran pero son los problemas físicos, concretamente los de rodilla. Un problema crónico que obligaría al Unicaja a tomar una decisión muy arriesgada a la hora de llevar a cabo o no su contratación en un puesto donde errar no es una opción.