Sella reconoce que se dopó en el Giro

El ciclista italiano Emanuele Sella se sumó ayer a su compatriota Riccardo Ricco y admitió haber consumido la sustancia CERA, un derivado de la EPO (eritropoyetina), ante la comisión antidopaje del Comité Olímpico de Italia (CONI). La confesión se produce tras el positivo que el ciclista italiano dio en un sorpresivo control realizado el pasado 23 de julio, donde se detectó un consumo de la sustancia conocida como EPO de tercera generación, CERA (Continuous Erythropietin Receptor Activator).

Sella espera que, al igual que a Ricco, quien ya había admitido el consumo de sustancias prohibidas, se le reduzca la pena de 24 a 12 meses de suspensión. "Me siento aliviado. He decidido colaborar", dijo Sella tras declarar durante dos horas en Roma, adonde llegó acompañado de su asesor, Claudio Pasqualin, y su abogado, Eriberto Rosso. Ambos le habían sugerido declarar toda la verdad.

El ciclista del equipo Ceramiche Panaria, de 27 años, había ganado tres difíciles etapas de montaña en el pasado Giro de Italia. Después de estas victorias fue observado con mayor detención por los funcionarios antidopaje. El presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI), Pat McQuaid, comentó sobre el positivo de Sella que después de "su rendimiento en la montaña se podía llegar a esto". El italiano ascendió más rápido las montañas que Lance Armstong y Marco Pantani, compararon los especialistas. Pero al júbilo le siguió la gran caída. "Estoy desesperado", citó al diario La Gazzetta dello Sport el propio Sella .

A diferencia de Ricco, quien dijo que su positivo por dopaje en el Tour de France había sido un acto "solitario" y un "pecado de juventud", Sella amplió su confesión. "Él confesó y declaró cómo obtuvo la sustancia", señaló un comunicado de sus abogados. Además, Pasqualin agregó que el presidente de la comisión antidopaje "elogió el comportamiento de Sella" en el día del jueves.

La CERA es una nueva forma de la hormona glicoproteica EPO creada para ayudar a pacientes con problemas de riñón. Esta droga estimula que los riñones produzcan EPO, sustancia que induce a la médula ósea a crear glóbulos rojos. Así, el cuerpo recibe más oxígeno.