Semana clave para los derechos televisivos de la ACB

El acuerdo entre Movistar y la ACB puede certificarse a lo largo de esta semana. La plataforma televisiva, que quiere apostar por una explotación de calidad de los derechos del baloncesto español, negociará con la ACB una alianza que tendría su comienzo con la Supercopa de Málaga.

El panorama televisivo ha sido un caballo de batalla en los últimos años. La nula promoción y la escasez de ingresos por parte de TVE ha provocado multitud de críticas por parte de los aficionados al deporte de la canasta. El hecho es que la Euroliga, competición explotada desde hace unas temporadas por Movistar, ha dejado un regusto dulce en los clubes gracias a la calidad en las retransmisiones. Eso llevó a la ACB a plantearse un cambio en la competición nacional, que puede tener su representación en una fórmula de coexistencia entre TVE y Movistar o una exclusividad por parte de esta última. Además, la unificación de Imagenio y Digital Plus en Movistar crea un aumento en el potencial mercado.

Las posibles cifras aún no han visto la luz pero, como referencia, Movistar pagará por la Liga Asobal de balonmano unos 700.000 euros anuales durante las tres próximas temporadas por la exclusividad de sus competiciones. El propósito de la nueva plataforma es hacer retransmisiones de alta calidad con variedad de cámaras, previas y postpartidos y entrada en los vestuarios. También se realizarán carruseles con retransmisiones simultáneas y opciones abiertas. El modelo se puede observar ya en los partidos de la Liga Adelante.

Hay que recordar que actualmente los derechos de la liga de baloncesto están en manos de TVE, que firmó un contrato el año pasado por dos campañas. Por otra parte, Orange, uno de los rivales directos de Movistar, tiene contrato en vigor de patrocinio con la ACB (hasta 2016), así como de retransmisión de los partidos en su plataforma de ocio y entretenimiento Orange Arena que actualmente está incluida como un canal más en Orange TV y que ha creado polémica entre la afición por la falta de calidad y por los fallos en las conexiones.