Los Spurs, a un paso del quinto título

Nadie esconde en los San Antonio Spurs que con su ventaja de 3-1 en la final están muy cerca de lograr el que sería su quinto título de la NBA, aunque para ello antes tienen que ganar esta noche el quinto partido de la serie frente a los Miami Heat.

Los texanos confían en que en este choque decisivo el veterano Tim Duncan vuelva a ser, a sus 38 años, un líder en plenitud de forma. Además, el futuro individual del ala-pívot también está en juego, pues tiene de plazo hasta el 24 de junio para tomar una decisión acerca de lo que hará la próxima temporada.

La impresión generalizada entre los jugadores de la plantilla es que si los Spurs se proclaman campeones de la NBA tanto el experto entrenador, Gregg Popovich, como Duncan continuarán una campaña más.

La renta con la que cuentan los de San Antonio es importante. Ningún equipo en la historia de la competición se ha recuperado de un déficit de 3-1. Después de los buenos resultados cosechados por los Spurs con Popovich al mando, sus máximos responsables confían no sólo en la continuidad del técnico y de Duncan, sino también en la de los otros dos pilares del plantel: Tony Parker y Manu Ginóbili, cuyos contratos expirarán la próxima temporada. La gran producción deportiva que reciben del base, de 32 años, con salario de 12,5 millones de dólares -algo más de 9 millones de euros-, y del escolta argentino (37 años), que se embolsa 7 millones (alrededor de 5), está del todo compensada.

Por su parte, los Heat, que se encuentran al borde de perder la corona o ante la posibilidad de revalidarlo por tercera vez consecutiva, haciendo además historia, también tienen la incógnita de lo que puede pasar con LeBron James, que declaró que su futuro no dependerá de lo que suceda hoy en la final.

James decidirá antes del 1 de julio si utiliza la opción de convertirse en agente libre. Lo mismo podrían hacer el escolta Dwyane Wade y el pívot Bosh si declinan mejorar sus contratos.