Tapia dejó fuera a Goitia a instancias del guardameta

No debía ser una convocatoria con sorpresas, pero vaya si lo fue. Iñaki Goitia no estaba entre los 18. La decisión la explicó de la forma más políticamente correcta Antonio Tapia. "Él [Goitia] ha hablado con nosotros y nos ha expuesto su situación personal, la hemos analizado y hemos decidido que es un motivo de peso y que lo mejor para el equipo es que no vaya convocado", comentó en la única versión oficial que hubo ayer. En la trastienda quedaron las suspicacias por el futuro pase del meta al Betis, que fue lo que le motivó a hablar con Tapia para informarle de que no se sentía en las mejores condiciones anímicas para jugar contra el conjunto verdiblanco.

Si ya de por sí un encuentro es complicado para un portero, ya que cualquier mínimo fallo puede tirar al traste un gran partido previo, la presión añadida de una posible represalia de la afición por un error ante su próximo equipo llevó al capitán del equipo a tomar la determinación de borrarse del encuentro, a pesar de que el equipo apuraba ayer sus opciones de colarse en la UEFA.

Su sorprendente determinación causó mucho revuelo, aunque el guardameta no aportó aclaración alguna -presenció el choque en la grada de Tribuna, junto a Iban Cuadrado-. En la grada el lance pasó inadvertido (su suplente, Arnau, salió a calentar entre los aplausos de los aficionados), aunque habrá que ver si la decisión del cancerbero vasco, apoyada por el entrenador, tiene la misma reacción por parte de la entidad, puesto que su contrato con el Málaga vence el 30 de junio y hasta ese día es el club que le paga.

Su puesto lo ocupó Arnau, que hacía más de una vuelta que no jugaba y que había pasado toda la semana renqueante. El catalán cuajó un partido notable -el filial Tudela se sentó en el banquillo-.