Ter Stegen, ¿genial o temerario?

Ter Stegen, en un entrenamiento del Barcelona.
Joaquín Cavanna Madrid

30 de agosto 2016 - 05:02

Un solo partido fue suficiente para que el portero alemán Marc-Andre Ter Stegen generase debate por su inclinación a jugar el balón con los pies: ¿es genial, temerario o las dos cosas?

La marcha del chileno Claudio Bravo al Manchester City propició el gran deseo de Ter Stegen, ser el meta titular del Barcelona en la Liga, algo que no pudo conseguir en las dos anteriores temporadas. Jugó el domingo desde el inicio ante el Athletic de Bilbao y no dejó indiferente a nadie.

El alemán sublimó en San Mamés su conocido estilo, el de un portero que juega mucho con los pies y no tiene miedo a perder el balón, y batió un récord de la temporada 2005-06: el de pases completados por un portero, con 51 en 62 intentos.

Sólo dos jugadores de campo lo superaron en esta faceta: sus compañeros Sergi Roberto, con 55 de 67, y Sergio Busquets, con 54 de 59. Por detrás de él quedaron, entre otros, jugadores como Rakitic o incluso Messi. No sólo eso, sino que Ter Stegen dio más pases que cualquier jugador del Athletic.

Pero también es cierto que los riesgos asumidos estuvieron a punto de causar algún disgusto a su equipo. Por ejemplo, en los instantes iniciales del encuentro entregó un balón franco a Beñat, cuyo disparo en el mano a mano lo estrelló en la cara del alemán.

La singularidad de Ter Stegen no deja indiferente a nadie y ayer la prensa publicó opiniones muy diversas sobre sus condiciones. Para unos es vital por su capacidad para iniciar el juego del Barcelona y para otros arriesga en demasía y se expone exageradamente a robos peligrosos del contrario.

"Mostró sus dos versiones. La del portero que parece que va tan sobrado que comete errores infantiles -como ese pase a Beñat o como sus escapadas alocadas fuera del área con el balón en los pies- y la del meta genial que saca manos de donde parece imposible", publicó Sport.

Para As, "Ter Stegen juega bien con el pie, pero conviene no recordárselo mucho". Y añadió: "Se maneja, desde luego, y eso sin desmerecer de las habilidades clásicas del portero. Pero el Barça acude tanto a él, y él se toma tantas confianzas, que los aficionados culés van a ver los partidos con el corazón en vilo".

"Ter Stegen debutó como portero sin Bravo y lo hizo muy bien, con algunas acciones de infarto. Con el meta alemán, muy sobrado, se sufrirá siempre hasta que acabe el partido, pero realizará paradones impresionantes", destacó Mundo Deportivo en su análisis.

A sus 24 años, Ter Stegen disfrutó de una titularidad en la Liga que Claudio Bravo, por decisión de Luis Enrique, le negó en las últimas dos campañas. Para suplir al chileno, el Barcelona fichó al holandés Jasper Cillessen, aunque no parece que sea para inquietar el estatus actual del alemán.

Lo que es innegable es que Ter Stegen no va a cambiar un estilo que lo convierte en singular, uno de los principales motivos por el que llamó la atención de un Barcelona siempre atento a los guardametas que manejan bien el balón, que actúan como un libre, como un futbolista más.

Lo que gran parte de la crítica le pide a Ter Stegen es que minimice riesgos, que seleccione bien las jugadas en las que merece la pena jugar la pelota desde su posición. Pero parece que en su esencia está asumir esos riesgos, aunque sea a costa de provocar algún amago de infarto.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último