Tomás Munilla, el León de Marbella que clasificó a España para el Mundial

Tomás Munilla (Marbella, 1998) apenas tenía un año cuando España consiguió jugar su primera Copa del Mundo de rugby. En 2023, en Francia, estará en la segunda. Y el malagueño fue una de las piezas que contribuyó a la clasificación con la histórica victoria ante Portugal (33-30) en el Central de Madrid, que permitía asegurar un billete para la cita gala.

Munilla, de padres argentinos, fue formado en la prolífica cantera del Marbella Rugby, en la que estuvo desde los 4 a los 18 años. Tras jugar en el Cisneros una temporada marchó a Francia, una de las cunas del oval, donde ahora juega en el AS Béziers, que milita en la Pro D2 francesa. Allí es pieza importante jugando como medio melé.

El malagueño fue pieza clave en la decisiva victoria en Sochi (Rusia) del mes de febrero, poco antes de la invasión de Ucrania y del estallido de la guerra, con un offload para un ensayo de Santi Ovejero con el tiempo cumplido que dio el triunfo. Esa victoria fue esencial para volver a depender de sí mismos. Los triunfos ante Rumanía y Portugal permitieron culminar el regreso del rugby español a competir con los mejores.

El grupo en el que ha quedado encuadrado España es de tremendo nivel, con Sudáfrica, Irlanda, Escocia y un rival de Asia/Pacífico, probablemente Tonga. Tres contrarios sagrados en este deporte que permitirán disfrutar de una experiencia única. Allí peleará por estar Munilla. Pablo Miejimolle, que juega en el Quesos Entrepinares, y Michael Hogg, que milita en el Barça, formados ambos también en el Marbella, también integraron la convocatoria del seleccionador y han formado parte del proceso clasificatorio, como Josh Peters y Facundo Munilla, hermano de Tomás.

El rugby de la provincia, que recientemente vio la visita de las Series Mundiales, produce buenos jugadores, pero falta la canalización para que en Málaga o Marbella, los focos principales de trabajo, peguen un salto a nivel de élite en clubes.