Trepar por el 'muro amarillo'

La sentencia fue rápida. Steve McManaman sacó en primer lugar la bola del Málaga. Unos segundos después ya había rival. El Borussia Dortmund. Se evitó el duelo español, también al poderoso Bayern Múnich. Pero todo fue tan rápido que sonó a mala noticia. Como catalogaban en el propio club, una eliminatoria "peleable". La tradición y las sensaciones en la actual edición dan más favoritismo y notoriedad a los alemanes, justo como ocurrió contra el Oporto. Pero, a estas alturas, la Liga de Campeones se ha convertido para el Málaga en un motivo para el disfrute. Y si algo rezuma el cuadro teutón, es fútbol por los cuatro costados. Su propio estadio, el mítico Westfalenstadion, hoy llamado Signal Iduna Park por cuestiones comerciales, es un santuario balompédico. Como si fuera una semblanza de la eliminatoria, en la vuelta aguardará la célebre Grada Sur, un santuario prácticamente vertical conocido por el muro amarillo. Hasta casi 25.000 almas se reúnen allí, en el Gelbe Wand Südtribüne Dortmund. Un estadio dentro del propio estadio. Sin butacas en la Bundesliga, con ellas por orden de la UEFA en duelos internacionales.

El Dortmund, ni asequible ni imposible. El 3 de abril aquí, el 9 allí. Campeón de la Champions en 1997 de la mano de los Riedle, Möller, Paulo Sousa, Kohler o Chapuisat, luego también de la Intercontinental. Capaz de discutirle el dominio de la Bundesliga al Bayern en el último lustro tras un inicio de milenio caótico en lo económico. Equipo atractivo, con el estadio más grande de Alemania, de catalogación Cinco estrellas, en él caben 80.720 personas que se quedan en 65.700 por las especificaciones continentales.

El sorteo dejó opiniones para todos los gustos. La reacción oficial estuvo en boca de Joaquín, que lo peleará desde dentro, y del consejero Francisco Martín Aguilar, que lo vivió in situ en Nyon. "A estas alturas no hay ningún rival fácil y el Borussia Dortmund es un equipo que está acostumbrado a jugar este tipo de partidos, pero nosotros seguimos con la ilusión intacta y vamos a tener muchas opciones de pasar a semifinales si competimos como lo estamos haciendo. Vamos a dar el 200 por ciento para pasar la eliminatoria. Hay que tener el máximo respeto al Borussia Dortmund, pues es un equipo fuerte que juega bien al fútbol", señaló el 7 blanquiazul. Por su parte, el dirigente se mostró dispuesto a no renunciar a nada: "Será algo histórico porque es nuestro primer encuentro ante el Dortmund y preferíamos esto a un duelo español. La trayectoria que hemos hecho hasta ahora en la Champions League nos hace muy felices, pero ahora hemos de decir que somos muy ambiciosos".

Bastó estar atento a las fluctuaciones de la Bolsa tras el sorteo para saber cómo sentó por allí el emparejamiento. La cotización del club alemán subió un 1,57% tras conocerse el sorteo. Si bien su técnico, Jürgen Klopp, se mostró prudente. "El Borussia Dortmund y el Málaga son dos equipos que han sorprendido con sus actuaciones en la Champions esta temporada. Sólo una cosa es segura: habrá un invitado sorpresa en semifinales. La forma en la que eliminó al Oporto demuestra que tiene mucha calidad", dijo. Más satisfacción destilaron las palabras de su presidente, Hans-Joachim Watzke. "Estoy satisfecho porque jugaremos en casa la vuelta, delante de 65.000 espectadores que nos podrán ayudar a ganar esta eliminatoria. En los cuartos de final no hay rivales fuertes o débiles. Todos los equipos juegan al más alto nivel y tenemos que estar atentos a esto".

Eso sí, dos jugadores de la actual plantilla, Nuri Sahin y Sebastian Kehl, pidieron respeto para el Málaga. "Los conozco de mi tiempo en el Madrid. Jugaron muy bien contra nosotros y no se puede subestimar al Málaga, sería un error", indicó el excentrocampista blanco. "Nos complace sobre el papel y en particular sobre el hecho de que jugamos la vuelta en casa. Sin embargo, sabemos de los éxitos de Málaga en la actual temporada. Subestimar a un equipo de los cuartos de final de la Champions League sería un error muy grande", especificó el medio.