El Unicaja avasalla (94-55)

Unicaja-Gipuzkoa

Primoroso partido del equipo de Plaza, que da un paso más para ir a la Copa tras vapulear al Retabet. Habrá que ganar al Madrid o esperar una carambola para acudir a La Coruña.

Foto: Marilú Báez
José Manuel Olías , Málaga

17 de enero 2016 - 21:00

Le sienta bien al Unicaja no viajar y encadenar partidos en el Carpena. Aumenta el descanso y el volumen de los entrenamientos y el equipo es más solvente, más sólido y continuo. Sucede que, como decía Boza Maljkovic, los equipos grande se ven fuera de casa. Ahí es donde el Unicaja ha sido irreconocible en muchos tramos de la temporada. Salvado con nota el encadenado casero de Obradoiro-Cedevita-Retabet, ahora es el turno de demostrar madurez cuando se enlacen el Pionir de Belgrado y el Palacio de Madrid en menos de 40 horas el próximo fin de semana. Entonces habrá más datos para saber si la mejoría tiene más base. Y para saber si se está en la Copa. Hay que ganar en Madrid para no esperar carambolas. El resto de la jornada no fue propicia porque ganaron Bilbao, Andorra y Fuenlabrada, los rivales directos. Si se pierde, deben caer dos de ellos también.

Mientras tanto hay que analizar lo visto. Sucede que la superioridad del Unicaja fue tremenda ante el colista de la competición, que venía de enlazar dos victorias, tres en los últimos cinco partidos. Hay que dimensionar, pero cuando el Unicaja está en modo maquinita es irresistible para el 75% de los equipos de la ACB. Y le da para competir de tú a tú con el restante 25%. El Unicaja venció con una de las mayores palizas de su historia en la ACB (94-55) a un equipo vasco que llegaba al alza pero que debió postrarse ante la mayor concentración malagueña. Un detalle significativo es que el equipo de Plaza no falló un solo tiro libre en todo el partido (13/13), cuando los lanzamientos desde el 4.60 han sido una lacra durante la temporada. Suele emparentar el técnico concentración y acierto desde el libre. Ayer fue pleno.

Se encadenan buenas noticias. Salvo el bache, quién sabe si recuperable, de un taciturno y alicaído Nedovic que acabó el partido con cinco puntos seguidos, el resto aporta y va cogiendo su rol. El primer tiempo fue un ejercicio coral. Nueve jugadores entre dos y ocho puntos. No hacía falta que Kuzminskas anotara para despegar. Y eso que no era un prodigio de efectividad el equipo malagueño. Con un escueto 40% en tiros de campo era capaz de aventajar en 16 puntos al rival. El dominio del rebote de ataque y la buena defensa para impedir canastas cómodas al rival propiciaba un despegue progresivo. Con puntos de Urtasun el Retabet aguantaba (10-9), pero entonces hizo click la defensa y el ritmo ya se convirtió en inaguantable. Una de las mejores noticias de este tramo es la progresión de los dos jugadores más jóvenes de la plantilla, Alberto Díaz y Dani Díez. Con 21 y 22 años, es una excelente noticia sus minutos de calidad. Con su contagioso brío y su hambre, a la espera de una cocción ideal para que sean importantes en partidos top, en este nivel de partido descollan. A caballo entre el primer y el segundo cuarto, un parcial de 17-3 elevó la diferencia (30-14), con buenos minutos de Carlos Suárez, más confiado para tomar iniciativas ofensivas. Conectó bien con él Edwin Jackson, que en los últimos partidos está mostrando una versión más solidaria, con un mejor lectura del juego para asistir. Le sobra algún pase, pero tampoco la madurez puede llegar de golpe, vale con progresar. Una técnica a Grimau y tiros libres llevaron a rondar los 20 puntos de renta (39-20), pero un atasco ofensivo, que coincidió con la salida de Nedovic a pista, concentró el marcador algo (43-27).

La salida en tromba tras el descanso, a lomos de Smith y Kuzminskas, propició un parcial de 10-0 y la sentencia del partido (53-29). Caliente el americano, que va adquiriendo una jerarquía cada vez mayor en el equipo. Y unas pinceladas del lituano nunca sobran. No había anotado y tenía ganas de hacerlo. A un parón, otra vez con Urtasun como cortafuegos del Retabet (55-40) siguió otra oleada devastadora del Unicaja, esta vez con un quinteto distinto. Un 15-1 de parcial para cerrar el cuarto, con un espectacular triple de Jackson. Sacó de fondo a cuatro segundos y él mismo ejecutó desde ocho metros y en rectificado tras una gran carrera. La diferencia estaba ya en la frontera de los 30 puntos (70-41). Buenos detalles de Thomas, también otro triple de Nelson, que metió los primeros con la camiseta malagueña. No es su fuerte, pero con tiempo para armar el brazo demostró que puede meter. Aunque su mecánica diste bastante del canon estético. Se fue animando y acabó en la quincena de puntos el base de Duke. El partido iba pasando etapas a velocidad de vértigo mientras el Unicaja destrozaba a su rival. Pasada la frontera de los 30, a por los 40. Y allí llegó el Unicaja (83-43) merced a un parcial acumulado de 28-3.

Salvado el escollo del Gipuzkoa, ahora la Copa sigue dependiendo del Unicaja. Si se gana en Madrid, está dentro. Es posible viendo las tendencias de los dos equipos.

Ficha técnica:

94 - Unicaja (22+21+27+24): Nelson (16), Smith (13), Kuzminskas (6), Thomas (10), Hendrix (4) -cinco inicial-, Nedovic (5), Jackson (8), Díaz (2), Díez (12), Suárez (10), Vázquez (6) y Cooley (2).

55 - Retabet.es GBC (14+13+14+14): Llompart (3), Urtasun (9), Wear (6), Vrkic (9), Doblas (6) -cinco inicial-, Agbelese (-), Lawrence (5), Rico (4), Motos (-), Olaizola (4), Grimau (3) y Landry (6).

Árbitros: Hierrezuelo, Araña y Mas. Sin eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente a la decimosexta jornada de la Liga ACB, disputado en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena ante 7.000 espectadores.

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