Excelente actución de María de Valdés en su primera final continental a nivel absoluto en piscina. La de Fuengirola acabó en octava posición la final de 800 metros, para la que se había clasificado este lunes, de los Campeonatos de Europa, que se celebran en Budapest. Ya era un éxito estar entre las ocho mejores europeas sobre la distancia, pero la malagueña compitió muy bien. Fue valiente y audaz, saliendo al ritmo de las mejores. Fue perdiendo puestos, pero no se desfondó. Y consiguió rebajar su marca persona en la distancia, que ya había mejorado en la víspera. La fijó en 8:33.90, apenas seis décimas por encima del 8:33.30 que es la mínima olímpica, que ya tienen Mireia Belmonte y Jimena Pérez, que fue séptima en la final, unas centésimas por delante. No obstante, es un indicio de un buen estado de forma de De Valdés, de 22 años, cuyo objetivo fundamental es la plaza olímpica en aguas abiertas, para lo que tendrá que pelear el próximo 19 de junio en Setúbal con Paula Ruiz, que en estos campeonatos obtuvo la cuarta posición en los 10 kilómetros.

Las aguas abiertas tienen unas características y exigencias distintas, pero si Ruiz exhibió un gran momento en la prueba concreta, De Valdés también presenta con su capacidad para nadar a estos ritmos en distancias más cortas también su candidatura para competir por la única plaza española en la distancia, a la que optan las dos malagueñas. En cualquier caso, la presentación de la fuengiroleña en un gran campeonato en piscina ha sido excelente. Aún tiene tarea en el evento. Este jueves nadará por la mañana las series de 1.500 metros con el reto de mejorar marca también. Y para el domingo quedará su participación en los 400 metros.

Para este miércoles también queda el debut de la otra malagueña que queda por entrar en acción. Se trata de Carlota Torrontegui (18 años), que se ganó el pasarporte para Budapest conquistando el título nacional de los 200 metros mariposa, prueba para la que estaba seleccionada junto a Mireia Belmonte, que finalmente renunció. Es el primer gran campeonato internacional para la nadadora del Inacua, que acude a Budapest para coger experiencia. Estar en sus marcas es lo que se le puede pedir, progresar a semifinales es bastante complicado, tendría que rebajar sus topes. Pero la joven malagueña está en Hungría sin responsabilidades y con hambre.