Deportes

Vidal: el fichaje ya llegó

  • Su partido ante el UCAM Murcia demuestra a Repesa que ya está para ser uno más · "Quizá por el acierto en el tiro la sensación desde fuera sobre mí es mejor de la que yo mismo tengo", dice el alero

Sergi Vidal fichó en junio por el Unicaja, pero no debutó de verdad hasta diciembre. Jugó un par de ratos testimoniales ante Prokom y en Siena, pero el domingo ante el UCAM Murcia tomó la alternativa con picadores. Y el resultado resultó muy esperanzador. Vidal estaba destinado cuando se confeccionó la plantilla a ser un jugador de referencia en el perímetro, en los dos lados de la pista. Venía de hacer, numéricamente, el mejor año de su carrera en San Sebastián, miembro del quinteto ideal de la ACB. Tras haber perdido totalmente la confianza en dos temporadas en el Madrid con Messina, resucitó. Y el Unicaja le cazó, pero el tobillo primero y el pubis después le impidieron hacer un entrenamiento hasta octubre y jugar hasta finales de noviembre. Hubo sombras sobre su vuelta, algún lío interno. Pero, por lo que se atisbó ante el UCAM Murcia, Repesa cuenta ya con un arma más para su perímetro.

"Estoy contento por poder jugar, por hacerlo seguido, me entraron los primetros triples y gané confianza. Sé que puedo hacer más. El baloncesto no es sólo meter triples, voy recuperando sensaciones y dando pasitos", reflexionaba el día después el alero catalán: "Igual el próximo día en vez de entrar los tres triples se salen. Lo importante es sumar, estar más o menos acertado, pero sumar en defensa, rebote o pelea. No esperaba entrar tan rápido en un partido, con tanto tino y con esos minutos, pero por suerte fue bien, el equipo hizo un gran trabajo. No hubo tantos altibajos como otras veces. Pero creo que la sensación desde fuera sobre mí es mejor que la tengo yo por dentro. Eso es bueno, la conclusión positiva es que puedo dar más y vamos a ir arriba"

Han sido meses duros para Vidal. Visitas a diversos especialistas, una operación, la impaciencia del jugador por volver y del entorno por que regrese... "Te planteas, te das un plazos, pero cuando esos plazos se acercan te impacientas más. Hay días que no te sientes bien. Quieres estar, hacer lo que has hecho siempre. Soy un mal enfermo, no sé estar así. La gente me mira y me dice que si estoy loco por querer hacer cosas para aún no estaba preparado. Es normal. Tengo que trabajar aún mi calidad física para aumentar la intensidad", dice el alero.

Desde fuera, a Vidal le ha dado tiempo para formarse una idea de las necesidades del equipo, de sus puntos débiles y fortalezas. Cree que el equipo debe tener "todos los partidos marcados en rojo. No importa el rival, el encuentro o la competición. Tenemos que ir a la Copa. Hay partidos en los que más allá de la táctica es el orgullo y la ambición de ser mejores e ir siendo un equipo más grande lo que marca la diferencia". Y esa exigencia la aplica Vidal a sí mismo: "Soy autocrítico, lo soy siempre conmigo, pero estoy contento de haber podido entrar en un partido aún no resuelto y aportar. Meter una canasta y volver a defender, llegar a una ayuda y provocar una falta en ataque... Son cosas simples, pero que para mí fueron un gran paso".

Vidal, buen colega de Berni, al que se ha enfrentado desde que era cadete, también disfrutó del recibimiento que el Carpena dedicó al capitán. Y agradece el apoyo que ha sentido desde que su vuelta ha estado cerca. "El día que debuté contra el Prokom fue una sensación rara. Quitarte la camiseta y percibir el murmullo y los aplausos de la grada, notaba que la gente tenía ganas de que jugara, sólo tengo palabras de agradecimiento", que decía añorar la pista, su gran año en Donosti: "Para mí el año pasado fue un año especial, para todo el entorno, se creó una química entre el club, el entorno y la ciudad. Por primera vez era yo el que recibía los premios, pero más que eso, sobre todo, fue la piña que había en el equipo, los resultados que tuvimos tras un mal inicio. Echaba de menos esas sensaciones".

Vidal se exige a sí mismo y a sus compañeros para darle un empujón a la trayectoria del equipo. "Cada uno de nosotros debe mirar dentro y afrontar cada balón, partido y entrenamiento como una competición que quiere ganar. Si defiendo al máximo a mi compañero, le obligaré a pasar mejor el balón y a esforzarse. Es una cadena. Es orgullo, tratar de ser mejor. No importa el rival. Es verdad que tres semanas sin entrenar, viajando y jugando fuera hace que tampoco puedas preparar tan bien un partido. Pero, más que la táctica, lo importante es querer".

Por último, Vidal se refiere a lo que queda de primera fase de la Euroliga, con primera parada en Berlín: "Lo importante era meterse en el Top 16. Quedar arriba es importante porque teóricamente te puede facilitar un poquito el grupo que pueda tocar, pero los partidos pueden servir para mejorar cosas. Tal vez puedes arriesgar más. Por ejemplo, en mi caso, puedo jugar más de lo que me correspondería para coger ritmo y porque eso será bueno para el futuro en el equipo. Con una defensa que no tenemos muy pulida podemos arriesgar para ver cómo sale...".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios