La situación en la enfermería del Unicaja vuelve a ser agitada. Aparte de la consabida baja de Sergi Vidal, Krunoslav Simon y Marcus Williams tienen dificultades para completar los entrenamientos. Simon padece molestias desde el partido contra el Alba por un estiramiento muscular. Nada serio, pero sí molesto. "Marcus Williams tiene problemas de tobillo, no recuerdo cuándo fue la última vez que terminó un entrenamiento", especificaba Repesa sobre la situación del base estadounidense, al que se intenta llevar con mimo. Desde hace unas semanas tiene dolores en la articulación. No son demasiado fuertes, pero sí le hacen ir con precaución.

El caso que más se dilata es el de Sergi Vidal, operado en septiembre de osteopatía de pubis. Ya estuvo en la órbita del primer equipo, entrenando sin contacto y viajando. Pero la presencia de dolores en la zona llevó a una revisión en Sevilla con el doctor que le operó, que no observó nada raro. "La de Vidal es una situación complicada", asegura Repesa: "Pero debemos ser positivos. Esperemos que se recupere, que esté listo pronto para jugar. Hizo una consulta con el doctor que le operó en Sevilla y la decisión es que está listo para entrenar, pero tiene que soportar algunos dolores, es normal en este proceso. Esta semana trabajará por separado en individual y con el equipo del Clínicas. El próximo lunes comprobaremos si está preparado para entrenar con nosotros o no".

Sergi Vidal no viajó con el equipo a Chalon y se queda en Málaga. Trabaja con el preparador físico de la cantera y del Clínicas, Diego Vázquez, en sesiones individuales y la idea es que el viernes se ejercite con el equipo de Francis Tomé en Torre del Mar, antes del partido del filial con el Aurteneche el sábado. Y el lunes, con el primer equipo para ver si está listo para volver, si los dolores no lo impiden. Ya se advirtió cuando se operó a Vidal que es una lesión molesta y traicionera en la recuperación, así lo constatan jugadores que la han pasado y recuperadores que la tratan.