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Imprescindible en el Real Madrid y quizás suplente con la selección española. El centrocampista Xabi Alonso puede vivir en apenas una semana las dos caras del fútbol.
El regreso de Marcos Senna a las convocatorias de la Roja está siendo perjudicial para el interés de Alonso por jugar desde el inicio mañana contra Bélgica o el miércoles contra Estonia, los dos próximos compromisos de España en su camino al Mundial Suráfrica 2010.
Ayer, en el entrenamiento realizado en Madrid, Vicente del Bosque volvió a confiar en el brasileño nacionalizado para ocupar el lugar de medio centro, una preferencia que se arrastra desde la Eurocopa de Austria y Suiza, donde Luis Aragonés también privilegió al jugador del Villarreal sobre el nuevo madridista.
"Ha habido muchos partidos donde Xavi y yo hemos jugado juntos y creo que hemos funcionado bien. No me preocupa demasiado lo que se diga. Hemos hecho buenos partidos cuando hemos podido jugar juntos y creo que el equipo ha funcionado bien. Con Senna tampoco me veo incompatible", dijo Alonso, que terminó ironizando: "Espero ser compatible con alguien".
El problema no es la compatibilidad o no. En un mediocampo con numerosos jugadores de talento, todos no pueden jugar y el hilo que separa al campo del banquillo es delgadísimo. Alonso tiene menos dinámica y capacidad de asociación en corto que Xavi, un intocable, y pierde con Senna en el valor defensivo que equilibra al equipo.
Por tanto, en esa leal batalla por un lugar en el campo, el 22 del Madrid sólo ganó durante la última Copa Confederaciones y sin batirse mano a mano por el puesto. Senna no pudo ir por un problema muscular, del que regresa ahora.
Del Bosque se inclinó ayer por ubicar juntos a Xavi, Senna, Silva y Cesc, en una práctica en la que se mezclaron titulares con suplentes. Alonso, que recibió un fuerte plantillazo de Arbeloa en la tibia derecha y tuvo que ser atendido, estuvo en la medular de reserva.
El centrocampista entendió como "bueno" que haya tanta intensidad en los entrenamientos. "Hay mucha competencia en la selección", dijo, una frase que se amolda perfectamente a su situación personal dentro del combinado español, muy diferente a la que vive en el Real Madrid.
Después de ser fichado al Liverpool a cambio de casi 35 millones de euros más un plus por objetivos conseguidos, Xabi Alonso se convirtió de inmediato en referente del gigante madrileño. Desplazó de la titularidad al argentino Gago e inició la Liga ante el Deportivo como faro del mediocampo al lado del francés Lassana Diarra.
Es el eje del nuevo Real Madrid galáctico, pero en España su titularidad no es segura.
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