Alejandro Davidovich reaparece en una de las catedrales del tenis mundial. El constante e interesante crecimiento del malagueño está provocando que derribe una nueva barrera casi en cada partido que salta a la pista. Este martes en París se bautiza en el cuadro final de un Grand Slam. Territorio inexplorado para el joven de la Cala del Moral, que da un nuevo paso en su emergente carrera. En la primera ronda de Roland Garros le espera el australiano Jordan Thompson, número 69 del ránking ATP. El partido no comenzará antes de las 13:35 horas y hay posibilidad de que lo retransmita Eurosport 2.

El pupilo de Jorge Aguirre vuelve a competir sobre el polvo de arcilla gala después de ser repescado como lucky loser (perdedor afortunado). Cayó en el tercer partido de la previa frente al germano Yannick Maden, en un partido donde careció de solidez. Tuvo picos altos de juego, pero se diluyó en el set decisivo. Será un aspecto a erradicar si quiere hacer camino en un torneo donde alcanzó las semifinales en categoría junior. Meses antes de irrumpir en el panorama con el título de Wimbledon. Este lunes se ejercitaba con el kazajo Mikhail Kukushkin, 51 del mundo, antes de un día clave.

Al otro lado de la red estará Jordan Thompson. Un tenista diestro de 25 años y 1.83 metros de altura. El de Sidney es la 69 raqueta del mundo, siendo su mejor ránking el puesto 60. Habitual en torneos ATP, también frecuenta los Challenger, de un nivel inferior. Se impuso en el de Chennai (India) el pasado febrero. Su especialidad es la pista dura, donde recientemente ganó a Grigor Dimitrov y puso contra las cuerdas a dos jugadores del Top 10, a Kevin Anderson en Miami y a Dominic Thiem en Indian Wells. En tierra batida jugó 11 partidos en esta campaña, con un balance positivo de 7-4. Dos Challenger en China (donde logró la mayoría de los triunfos) y dos torneos ATP en Houston y Suiza.

Sea cual sea el resultado, Davidovich dará un salto en el ránking ATP y también en la clasificación del Next Gen. Roland Garros otorga un buen puñado de puntos para que el malagueño abandone el 133, su techo es el 127. También recibirá una dotación económica de alrededor de 50.000 euros sólo con su presencia en la primera ronda del Grand Slam francés. Si accede al siguiente escalón se medirá al ganador del duelo entre Feliciano López, con el que se ejercitó estos días en algún entrenamiento en París, e Ivo Karlovic. Más allá aparece Juan Martín Del Potro, aunque eso es otro cantar. Antes, un debut esperado. Un partido que marca su carrera.