En la carrera de España, Portugal y Ucrania (unida recientemente a la candidatura) por albergar la Copa del Mundo 2030, Málaga mantiene su sueño de repetir como sede, después haber albergado encuentros de la fase de grupos en la cita de 1982. Ahora mismo, el principal escollo de la ciudad –en el caso de que la candidatura ibérica se lleve la palma, lo que se decidirá en 2024– es la ampliación que necesitaría La Rosaleda. 

Pese a que aún no hay un requisito oficial por parte de la FIFA, fijándose en lo marcado para las anteriores ediciones celebradas, el organismo internacional establece una capacidad mínima en los estadios de 40.000 espectadores para la fase de grupos, que debe ser de 60.000 para las semifinales y de 80.000 para los partidos inaugural y final. Además, tienen que ser valorados como categoría 4 y estar disponibles al completo un mes antes del inicio del torneo. 

Ahora mismo, La Rosaleda cuenta con algo más de de 30.000 espectadores de capacidad neta, por lo que, si se mantienen las exigencias, deberían ampliar algo más de 10.000 asientos el estadio, que pertenece al Ayuntamiento de Málaga, la Diputación y la Junta de Andalucía. El concejal de Urbanismo, Raúl López Maldonado, ha afirmado a este periódico que este miércoles acudieron a la reunión informativa que celebró la Real Federación Española de Fútbol (Rfef), pero que aún están "trabajando y estudiando" las posibilidades de la ciudad. "Estamos haciendo los estudios previos, que es lo único que podemos hacer de momento", puntualiza el concejal.

Primero porque "aún queda que elijan a España para organizarla y después que nos digan cuáles son los criterios oficiales, no es lo mismo ampliar a 45.000 que a 50.000", avisa López Maldonado. Pero, pese a que la ciudad parte con gran ventaja en el resto de requisitos, no sólo se deberían acometer obras en el estadio sino también en su entorno, ya que los aparcamientos en la zona son también vitales. Si continúan con los criterios exigidos hasta el momento, se necesitarían, mínimo, 5.000 en el entorno. Todo esto con las complicaciones que puede presentar la zona, encajonada por el margen del Guadalmedina.

Como ciudad, habría que hacer algunos nuevos accesos, pero lo 'magro' ya lo cumpliría. Las infraestructuras y conexiones se dan por hechas con el aeropuerto internacional y la estación de AVE. Además, se cuenta con cuatro hoteles de 5 estrellas, más la proyección que hay de llegar "hasta los 10" en los próximos años. 

España tiene ahora mismo 14 candidatos, por lo que tendrá que realizar tres descartes. Al margen de La Rosaleda, las otras posibles sedes son: Camp Nou, Santiago Bernabéu, Metropolitano, Mestalla, Cartuja, San Mamés, RCDE Stadium, La Nueva Condomina, Anoeta, La Romareda, Riazor, Gran Canaria y El Molinón. Portugal pondría sus tres estadios de más capacidad, los dos de Lisboa y el de Oporto. La inclusión ucraniana no supone una merma de sedes, sólo que se dispute una cantidad inferior de partidos en ellos.