Un 'andaluz' entre jugadores

Futbolistas malagueños bajo las órdenes de Schuster destacan su trato distendido y la "libertad" Entrenamientos con balón y capacidad de reacción son sus sellos habituales

Alexis, seguido por Sousa, retiran un portería bajo la mirada de Schuster en su etapa en Getafe.
José M. Rebollo Málaga

15 de junio 2013 - 05:02

La faceta pública de Bernd Schuster es de sobra conocida. Sus frases más célebres cuando entrenaba al Real Madrid aún se utilizan como coletilla entre el aficionado futbolero, pero si nos remontamos más atrás en el tiempo, el alemán siempre ha desprendido la imagen de ser una persona diferente y de marcado carácter. ¿Pero cómo es con sus jugadores? Las paredes de los vestuarios no hablan, pero sí lo hacen los malagueños que ha tenido bajo sus órdenes. Todos ellos defienden la buena labor del técnico y cómo, por supuesto, cambia de manera radical en el trato cercano.

La temporada 2006/07 fue la del salto adelante para Schuster, llevando al Getafe a la final de Copa del Rey y a finalizar noveno en la tabla. Aquel año contó con dos malagueños en la plantilla: Sousa y Alexis. El primero de ellos es quien más salero muestra al describir cómo el nuevo técnico blanquiazul trataba a sus pupilos: "Como buen alemán, parece serio y distante, pero a lo mejor lo es con la gente que no lo conoce. Después, en el trato con los jugadores, se podría decir que es un andaluz, es un tío muy agradable y tiene sus momentos de diversión".

La trayectoria de Schuster como jugador garantiza que conoce el juego desde dentro, se pone en la piel de los hombres a los que dirige y eso, para Alexis, es clave: "Va con sus jugadores a muerte. Él ha sido futbolista y sabe lo que se siente, nos daba libertad para hacer lo que quisiéramos. Cuando un entrenador te da confianza y seguridad de que vas a jugar siempre es importante, me ayudó y aprendí mucho de él". Calatayud, que intervino en la Cadena SER, incidió en esa idea: "La gente se puede llevar a engaño. Se dice que es polémico o que alguna declaración resulta altiva. El año que estuve con él la experiencia fue muy buena. Muy cerca del jugador, le entiende. A nivel de vestuario no vi ningún problema. Es un técnico que deja mucho, que tranquiliza al jugador, le arropa, y el fútbol es vistoso. Él sabe dónde está su sitio, fue una estrella mundial y se nota. Sabe cómo piensa el futbolista y le da su sitio, pero si hace falta pone los puntos sobre las íes. Deja que el jugador sea profesional, no impone y creo que es una buena elección del Málaga".

En lo que concierne al terreno deportivo, de nuevo hay unanimidad en torno a su figura, con entrenamientos donde el balón prima por encima de todo. "Estábamos muy contentos, todos los entrenamientos se hacían con balón y eso nos gusta mucho", explicó Nacho, que lo tuvo como técnico en el Levante. De aquella experiencia de debut en Primera no salió muy bien (fue destituido precisamente al caer ante el Málaga) pero logró tener un gran trato con sus compañeros. "Su relación fue buena con los jugadores. No hay más que ver que se ha llevado a Celestini, uno de sus jugadores, como segundo entrenador", añadió el lateral del Betis.

Ahondando más en su labor durante los partidos, el malagueño David Souza, que acaba de finalizar la temporada en Chipre, destacó la gran capacidad de adaptarse a la dinámica de lo impensado, o lo que es igual, al fútbol en todo su misterio. "Tiene una cualidad muy importante y es que analiza el partido en cualquier momento. Ya sabes, fútbol es fútbol y uno nunca sabe cómo te van a venir dadas... pero el tiene poder de reacción e inteligente para rectificar. Es una de las características más importantes", desveló el centrocampista. Para Calatayud es, sobre todo, un hombre fiel a sus principios, que no piensa en cambiar su estilo tenga al rival que tenga enfrente: "Prepara los partidos pero no juega respecto al rival. Juega y piensa de una manera, pero le es indiferente. Toque, posesión, ataque. No se preocupa mucho del rival, lo justo".

Pero no todos reman en la misma dirección. Sandro, uno de los jugadores más queridos por La Rosaleda, no tiene un buen recuerdo de Schuster durante su etapa en el Levante. Así lo refleja en su autobiografía Mi último pase: "Yo lo tenía entre mi lista de admirados. No puedo decir lo mismo como entrenador. Él me dijo la mentira más asquerosa que me han contado en mi vida. Y no sé por qué... Tras la primera jornada de Liga me dijo: 'Eres un jugador muy importante. No hay otro como tú en esta plantilla. Vas a ser titular'. A decir verdad, lo que realmente me deparaba el futuro era la temporada con más fines de semana libres de mi vida. Se pueden contar con los dedos de una mano los estadios que visité ese año".

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