Un as que sigue en la manga

El entorno del Unicaja debate estos días sobre el acierto o no de haber dejado escapar a Tiago Splitter. Las conversaciones entabladas con el jugador y sus agentes desde hacía semanas no han terminado en buen puerto y el brasileño ha acabado marchándose a Valencia ante el no con el que finalmente se topó en Málaga. La idea de ver al jugador de los San Antonio Spurs vestido de verde gustaba en Los Guindos. Una pareja formada por Splitter y Freeland hubiese encontrado poco parangón en Europa. El corazón decía sí pero en estos tiempos de ajustes económicos ha acabado por imponerse la cabeza.

Conviene no perder la perspectiva y recordar la línea en la que se ha movido el club en los últimos meses. Nada más finalizar la campaña pasada se anunció un importante recorte presupuestario (el presidente, Eduardo García, llegó a reconocer que sería de un 20%) y todos los movimientos realizados para confeccionar la plantilla han estado condicionados por ese reajuste. Durante el verano no se realizó ningún fichaje estrella, se optó por jugadores menos conocidos, intentando optimizar al máximo la fórmula calidad-precio y no se llegó a realizar ninguna incorporación más, pese a que era el deseo del cuerpo técnico, hasta que se agilizara la operación salida. Por este motivo se escaparon jugadores como CJ Wallace, Nick Carner-Medley o Pero Antic. Y por ese motivo están en Málaga Peric y Tripkovic, ya que no se encontró ningún club dispuesto a asumir la ficha de ambos. Además, el Clínicas se marchó a Benahavís para conseguir un importante respaldo económico, ha desaparecido el hábito de viajar por Europa en chárter y hasta el equipo junior ha dejado de competir en Liga EBA como medida ahorradora. Con estos precedentes, un desembolso como el que exigía traer a Splitter no ha encontrado el beneplácito del Consejo.

Pese a que el presupuesto para esta temporada está cerrado, se podría haber afrontado el fichaje de Splitter con una partida extra que hubiese necesitado la aprobación de la Caja, pero en Los Guindos se insiste en que no era el momento más adecuado para ello. Con sólo un mes de competición oficial disputado, el equipo marcha en el grupo de cabeza en la Liga Endesa y en la tercera plaza de su grupo de Euroliga, lo que pone muy a mano los dos primeros objetivos de la temporada: la clasificación para la Copa del Rey y para el Top 16. Existe además muy buena química en el grupo y los roles están bien definidos. Básicamente, se entiende que no existe ahora mismo ninguna urgencia que lleve a agotar el as en la manga que supone disponer de ese gasto extra, más aún cuando el desbloqueo del lock out puede llevar a los jugadores NBA de vuelta dentro de unas semanas.

En Los Guindos se prefiere reservar esa bola extra para futuras coyunturas que puedan darse en forma de lesiones o bajo rendimiento. El juego interior, por ejemplo, pese a estar funcionando incluso por encima de lo esperado, cuenta únicamente con cuatro piezas y cualquier lesión seria dejaría la plantilla totalmente descuadrada. Y se da la circunstancia de que uno de los jugadores que debía ejercer de referente ofensivo, Gerald Fitch, aún no ha aparecido. En el club comienza a preocupar su pobre rendimiento y se tiene un ojo puesto en el mercado por lo que pudiera pasar. No está Splitter, pero el as sigue en la manga.