Que el aterrizaje no sea forzoso

Del cielo a la tierra. No hay que despreciar la Liga, pero después de estar tocando el cielo el pasado miércoles eliminando al Oporto en la Champions, toca volver a la rutina de la Liga, competición que el Málaga disputa desde la temporada 2008/09. Después de jugar 10 partidos en el máximo torneo europeo, cabría pensar que la grada y los jugadores ya se habrían adaptado pero no hay que confiarse. El pase a cuartos fue un hito difícil de igualar y tras él, antes de pensar en el Borussia Dortmund, está la competición doméstica. Un contraste que los de Pellegrini deben evitar.

Precisamente no será un compromiso sencillo el de hoy. El Málaga tendrá enfrente a un Espanyol que atraviesa su peor momento en la etapa Aguirre: un punto de los últimos nueve posibles. Aun así, el equipo dio un paso de gigante y a nueve jornadas del final de Liga, los pericos necesitan 10 puntos para llegar a la cifra mágica de 42, en la que se estima que los equipos logran la salvación, aunque no todos los años ocurre así.

A nivel deportivo, los visitantes tendrán muchas dificultades, pues no podrán contar con Javi López ni con Simao por sanción. Especialmente dolorosa será la ausencia del segundo, que desde que llegó es la principal arma en todas las jugadas a balón parado. Tampoco estarán, esta vez por decisión técnica, Cristian Alfonso y Sergio Tejera. Sorprende la ausencia del primero, pues fue titular en el último encuentro ante el Rayo Vallecano, mientras lo de Tejera es la decepcionante rutina de casi toda la temporada. La mejor noticia para los catalanes será la presencia del malagueño Raúl Baena entre los 18 que viajan a la Costa del Sol, después de estar un mes y medio de baja por lesión.

Las ausencias también marcaron la convocatoria del Málaga. Manuel Pellegrini dio descansos aunque menos de los previstos, ya que la situación en Liga es delicada en lo que atañe a la Champions. Julio Baptista descansará este partido por decisión técnica mientras que Martín Demichelis, aquejado de un proceso viral, y Eliseu y Portillo, a la espera de su total recuperación, también se quedan fuera de la convocatoria. Iturra es el último de los habituales de Pellegrini que no estará ante el Espanyol, esta vez por motivos disciplinarios, pues el chileno vio la quinta amarilla ante el Valladolid.

La victoria es de imperiosa necesidad local. No sólo por el hecho de romper con una mala racha que el equipo, a pesar de los últimos marcadores, no consigue superar, sino por el hecho de que los de Pellegrini ya no duermen en la cuarta plaza después de los resultados del día de ayer. El Málaga no se encontraba fuera de dicho puesto desde la jornada 21, después de vencer 1-2 al Levante. Es ahora la Real Sociedad quien ocupa los puestos que dan acceso a la previa de la máxima competición continental. Si el Málaga quiere superar a los donostiarras en la clasificación no deberá solo ganar, sino hacerlo por una diferencia de dos goles. Aún no han completado sus enfrentamientos (y en la primera vuelta la Real venció 1-2) por lo que el empate se deshace con la diferencia general de goles. A falta de cada vez menos encuentros de Liga, cada paso parece definitivo para llegar al destino final.