Se avecina una revolución defensiva para el año que viene

El fichaje de Cifu es un pequeño analgésico para la tremenda jaqueca que se avecina para la próxima temporada. El Málaga puede tener un problema serio en su retaguardia debido a las marchas que puede haber, bien por finalización de contrato, bien por traspaso. Lo único cierto es que la defensa del año que viene no se parecerá mucho a la actual. Hasta seis de los actuales nueve zagueros podrían cambiar de aires.

Flavio será el primero en irse. su contrato acaba en junio, aunque podría quedar liquidado en estos últimos días de mercado dado que no se recupera de sus problemas crónicos en la espalda. Filipenko alberga alguna opción de irse ahora también y, si sigue Gracia el próximo año, sabe que no tiene sitio y buscará una salida. Aunque el problema será mayoritariamente cuando acabe la Liga. Finaliza la cesión de Albentosa, que tendrá que regresar al Derby County, de donde vino cedido. Lo mismo ocurre con Juan Carlos, que pertenece al Braga. Está por ver si el Málaga hace un esfuerzo por ellos. Con el madrileño dispone de una opción de compra, pero cifrada en seis millones, algo que difícilmente pagarán desde Martiricos.

Por otra parte, la continuidad de Angeleri y Boka se antoja muy complicada. El argentino no está por la labor de seguir ya que no se ha llegado a un acuerdo pese a los intentos por ampliarle la vinculación. Y el costamarfileño no entra en los planes de futuro de la entidad y se irá como agente libre.

El último caso es el cacareado de Rosales, que será traspasado, salvo sorpresa, por sus ganas de medrar y por el buen cartel que posee en el mercado.