La aventura francesa

El ciclismo vive su temporada de reposo, pero es un descanso activo. Noviembre es el particular mes de vacaciones de los profesionales, que ya para Navidad han recuperado buena parte de su rutina. Es el caso del marbellí Luis Ángel Maté, que tiene doble trabajo. Se recupera progresivamente de la quíntuple fractura de clavícula que sufrió en octubre en el Gran Premio Beghelli y se prepara para la ilusionante aventura en el Cofidis francés, su nuevo equipo tras dos temporadas en el Androni-Giocattoli italiano.

Este lunes, Maté se concentra hasta el próximo domingo con sus nuevos compañeros. En breve comenzará clases particulares para mejorar su francés. "Apenas hablo cuatro palabras", comenta. Antes, conocerá planificación, métodos de trabajo y calendario en una estancia en un balneario entre Cannes y Marsella. "Llevo unos días montando ya en la bicicleta. Despacio, siempre sentado, sin ponerme de pie para no forzar la clavícula, pero recuperando sensaciones", relata el corredor, que esta semana conoció que su nuevo conjunto quedó fuera de los 18 elegidos para el UCI Protour . "Ya estuvieron fuera la temporada pasada por desavenencias con la UCI. Solicitaron la readmisión, pero no la han admitido. En cualquier caso, fueron a todas las carreras que pretendían. Probablemente no se acuda al Giro, pero sí se harán Tour y Vuelta. En vez de Australia ser irá a Qatar, en vez de China a otro lugar, pero las grandes clásicas también las correremos", dice Maté, que aún desconoce qué calendario particular tendrá. Se empezará a esbozar en esta primera concentración.

"En el Androni estaba bien, había mejorado los resultados, me conocen y los conozco, pero el tema del calendario era básico. El Androni no llega a tantas pruebas como el Cofidis", explica el corredor marbellí respecto a su decisión de cambiar el equipo italiano por el francés. También tenía una proposición firme del Geox, con Carlos Sastre y Menchov como líderes, y existía un interés real del Movistar, heredero del Caisse d'Epargne, la estructura de Eusebio Unzue. "Allí hubiera tenido que trabajar para otros casi siempre. He aprendido mucho haciéndolo al lado de Scarponi y Simoni, pero Cofidis se adapta mucho a mi idea. Hay más libertad, no existe un líder definido al que haya que estar siempre supeditado, hay opciones para ganar etapas y brillar", razona el ciclista. "Eso no quiere decir que haya grandes corredores, como el estonio Taaramae, muy bueno y con un motor increíble. También están Gallopin, Doumoulin, Vogondy o Moncoutié, algunos han ganado etapas en el Tour, tienen buen palmarés y son referentes. Soy el único español, pero conozco a Leonardo Duque, colombiano. Es un cambio radical, un calendario internacional, con más vueltas por etapas, que sólo corrí dos el año pasado", remate el corredor malagueño, que sueña con debutar en el Tour o en la Vuelta.