El balón parado, asignatura pendiente

El margen de mejora del Málaga no sólo pasa por acabar con una sequía que dura ya un mes. Hay otro talón de Aquiles que está haciendo daño a los blanquiazules: las acciones a balón parado. Contra el Espanyol no hubo que lamentar daños, si bien el conjunto de Javier Aguirre rozó el tanto en varias ocasiones en esta suerte de jugadas. Ya se produjeron consecuencias en anteriores envites. El propio Schuster es consciente de esta sangría.

La primera parte murió con un remate de Héctor Moreno a unos metros de la línea de gol que se marchó fuera de manera milagrosa. Antes Weligton había sacado un remate bajo palos y en otra acción hasta tres rechazos tuvo a favor el Espanyol para remachar un tanto que no llegó. Lo cierto es que no terminar de acomodarse el Málaga a esas acciones, defendidas en zona y que ya costaron un tremendo disgusto en Valladolid. En apenas unos minutos, sendos córners derivaron en tantos pucelanos para remontar el 0-1 que llevaba el conjunto malagueño a favor. En Valencia el único tanto de la noche, obra de Ricardo Costa, llegó también en un remate de saque de esquina. En otros partidos no ha costado goles, si bien sí numerosos remates que bien Caballero, bien los postes evitaron una sangría mayor.

Por el contrario, a favor únicamente ha dejado frutos en una ocasión. Lo consiguió Tissone en la sexta jornada, frente al Almería, cuando abrió el esférico llegando desde atrás para rematar de cabeza un saque de esquina en el segundo palo.