Los caprichos del destino

20 AÑOS DE 'MÁLAGA HOY' | HISTORIAS DE LA REDACCIÓN

Ese viernes yo estaba de vacaciones. Pero tanto va el cántaro a la fuente que al final logré la información

Fernando Sanz asumió la presidencia con un objetivo claro: sanear el club

Un sentimiento de pertenencia

Fernando Sanz, cuando era capitán del Málaga CF.
Fernando Sanz, cuando era capitán del Málaga CF. / Sergio Camacho

Carlos Pastor

28 de mayo 2024 - 06:20

Merece la pena escudriñarse la cabeza un rato y rememorar las muchas historias vividas para acompañar esta celebración. Dos décadas, a ciertas edades, pasan más rápido, pero siempre serán muchos días de duro trabajo para intentar dar la mejor información a los lectores.

Entre las muchas noticias que en estas páginas se han contado, vamos a recordar cómo se gestionó la venta del Málaga a la familia Sanz. Exclusiva que firmé el 22 de julio de 2006, pero que tiene su intrahistoria.

No debe ser protagonista un contador de historias de las mismas, pero tampoco está mal que se conozcan ciertos detalles del que puede ser su día a día. Resulta que el viernes 21 de julio de ese año, todos pensábamos que se iba a hacer oficial la adquisición del club por parte del grupo de empresarios malagueños, liderados por UNICASA. Se llevaban semanas negociando con luz y taquígrafos y todas las fuentes consultadas nos lo aseguraban.

Dio igual todo. Lo que no había trascendido públicamente hasta ese momento era que las familias Sanz y Asensio habían entrado tan de lleno en unas negociaciones paralelas que el cambio de propiedad del club se quedó en casa: el capitán del Málaga en ese momento, Fernando Sanz, ya estaba casado con Ingrid Asensio, quien tras la pérdida de su padre era una de las propietarias. Y así fue. Se rompieron las negociaciones con Javier Hermana, que era la cabeza visible de los empresarios malagueños, y pasó a mejor vida un proyecto que estaba totalmente perfilado y en el que Antonio Jesús López Nieto iba hacerse cargo de la presidencia.

Ese viernes 21 yo estaba de vacaciones, pasando el día en una de las maravillosas calas de Maro, con mi pareja y unos amigos. Como siempre, en esos tiempos, pegado al teléfono... Y, claro, tanto va el cántaro a la fuente que pude obtener la información. En 2006 normalmente no llevábamos, menos estando de descanso, un dispositivo en el que poder escribir los textos. Las únicas opciones eran dictarlo por teléfono o dejar a mi pareja y amigos e ir a escribirlo a la redacción.

Zafarse del enfado de Cara, quien hoy lleva 29 años aguantándome, sabía que era misión casi imposible. Ni dejándola con tan buena compañía. Pero mi concepto de responsabilidad me hizo levantarme, quitarme la arena, coger el coche e ir directo a la redacción a escribir la noticia. Afortunadamente, aunque no le alegrara, acabó entendiéndome, como siempre.

Increíblemente, no todo el mundo en la redacción estaba con esa emoción que vivíamos al ver que nuestra total dedicación obtenía sus frutos en forma de noticia de gran calado. Siempre los ha habido más escépticos, claro. Menos mal que teníamos a un redactor jefe como la copa de un pino, Jorge Sánchez Pidal, que me dio todo su apoyo en ese momento. “¿Un hombre que no está seguro de la información se va a

venir de la playa a escribir algo a la redacción estando de vacaciones?”, espetó por si alguien dudaba.

No me había dado tiempo ni a pararme a pensar cuál era mi atuendo: estaba en la redacción en chanclas, camiseta y bañador. Sin embargo, la ocasión merecía la pena y, finalmente, pude ponerme a escribir la noticia con la tranquilidad y concentración necesarias.

Una época se cerró y comenzó otra, sin llegar ya nunca a saber qué hubiera sido del Málaga con los empresarios malagueños a la cabeza.

Tenemos, en cambio, todos los datos para valorar la gestión que se produjo desde ese día. El 1 de agosto Fernando Sanz dio el paso para asumir la presidencia blanquiazul. Sacrificó lo que le quedaba como jugador para empezar a labrarse una gran carrera en los despachos.

Independientemente de la presentación del concurso de acreedores, primicia también de este diario, los muchos sufrimientos y también los éxitos, la era Sanz tuvo un claro objetivo: sanear el club, para finalmente cambiarlo de manos. Varias negociaciones se dieron hasta que, en junio de 2010, casi cuatro años después de su llegada, vendió el Málaga a Abdullah Al Thani.

La Liga de Campeones de la temporada 2012/13 es el mayor hito en la historia del club y un muy bonito recuerdo. Ahora, la realidad es muy diferente: el Málaga deambula por la tercera categoría del fútbol español y está judicializado desde hace más de cuatro años; Fernando Sanz es director de Desarrollo de Negocios Internacionales de la Federación Española de Fútbol; Al Thani no ha dejado un buen recuerdo en la ciudad; el que esto suscribe se dedica a la docencia y López Nieto lidera a un Unicaja inmerso en la lucha por todas las competiciones en que participa. Los caprichos del destino…

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